FRANQUISMO PERSISTENTE (por Érika Hurtado Martínez, 4º ESO-A)
El auge de las redes sociales durante estos últimos años es algo que no podemos negar. Todas las personas de este mundo estamos conectadas gracias a ellas. Pero ¿es esto bueno o malo? Lo cierto es que es muy importante la conexión que tenemos gracias a esta magnífica herramienta, no obstante esto hace que estemos expuestos a tal sobreinformación que es muy fácil encontrarnos con fake news cada vez más a menudo.
Estas «noticias falsas» son muy dañinas para la sociedad, muy especialmente para nosotros los jóvenes debido al nulo contraste de información que llevamos a cabo con las informaciones que nos llegan. Acabamos creyendo mentiras o medias verdades que se difunden por redes como Instagram, Tik Tok o Twitter. Podemos encontrar estas fake news en gran variedad de temas, aunque me centraré en este caso sobre el franquismo con motivo de la Situación de Aprendizaje que hemso realizado en la materia de «Memoria democrática», siendo este un periodo que últimamente está muy presente entre los jóvenes a causa de la difusión que han tenido vídeos de partidos políticos de ultraderecha y de algunos influencers idolatrando y justificando a la figura de Franco, quizá el mayor genocidas de la historia de España.
Me gustaría comenzar hablando sobre algunas de las noticias falsas que se han difundido acerca de esta época que algunas personas utilizan para defender la dictadura, porque aunque mucha gente lo crea, Franco no creó ni la Seguridad Social, ni él ideó el programa de construcción des pantanos, ni las vacaciones pagadas, ni las viviendas de protección social, ni otras muchas cosas que se cree. En el caso del tema de la construcción de los famosos pantanos, solo hace falta informarse bien y contrastar esta información para darse cuenta de que esos pantanos fueron hechos con manos esclavas de republicanos presos, los restos de muchos de los cuales siguen sepultados en el propio hormigón. Por otro lado, la Seguridad Social se creó en 1908, las las vacaciones pagadas se iniciaron durante la Segunda República y la idea de crear viviendas de protección social data del año 1911, el año en el que se creó la primera ley en este sentido. Estos tan solo son unos cuantos datos que nos hacen ver que el franquismo persistente existe, que los jóvenes cada vez idolatran más a la figura de Francisco Franco y que la gente sigue buscándole cosas buenas a pesar de haber llevado a cabo el mayor genocidio que ha ocurrido en España.
Para continuar, hablaré sobre el papel de las mujeres durante la dictadura ya que este fue un periodo de retroceso en unos derechos y libertades que se habían conseguido anteriormente durante la II República. Antes de la reforma del Código Civil que se dio el 2 de mayo de 1975 la mujer era, ante todo, madre y esposa, entregada y sumisa al hombre. Esto nos deja documentos como “La guía de la buena esposa”, una serie de normas y «consejos» sobre cómo hacer sentir en el paraíso a tu marido, mantener la casa limpia o no quejarse, que debían seguir las mujeres con el único propósito de acercarse al cánon de ser “la esposa perfecta” y una española dicente y como dios manda, lo que significaba estar para tu marido antes que para ti misma.
Después de reflexionar acerca de esto, me he dado cuenta de que siguen quedando algunos retales en este ámbito. Por ejemplo, cuando el trabajo doméstico recae la gran parte de las veces en las mujeres independientemente de que estas trabajen o no. O cuando vemos bien que un hombre mantenga relaciones con cuantas personas quiera y lo idolatramos por ello pero, sin embargo, cuando una mujer hace lo mismo se la tacha y se la insulta.
Me gustaría destacar sobre todo el papel de los jóvenes en estos temas. Porque estoy segura de que muchos de vosotros habéis visto comentarios en redes con las palabras «que vuelva Franco», la inteligencia artificial que muestra a la cantante Aitana cantando el «Cara al sol» o incluso pasteles de cumpleaños con la cara del dictador. Me parece bastante preocupante que aún sigan habiendo jóvenes que piensan así porque, aunque lo veamos como una situación lejana, lo cierto es que la dictadura terminó hace tan solo cincuenta años. Nuestros abuelos e incluso algunos de nuestros padres vivieron esa época, donde la represión y la violencia estaban presentes cada día.
Por eso y muchas cosas más no me parece justo que intenten convencernos de que la dictadura fue buena, porque hubo muchísimas personas que murieron, fueron asesinadas, ejecutadas, humilladas y deshumanizadas a causa de ella. Y porque creo que esas personas merecen el respeto y la dignidad que nadie les proporcionó en aquel momento ni años después de haber vuelto a la democracia, incluso a día de hoy. Necesitamos más dignidad para esas víctimas y menos glorificación de una figura que reprimió, mató y robó tanto a tantísimas familias «por Dios y por España», claro.
ÉRIKA HURTADO MARTÍNEZ
4º ESO-A