«Justicia contra impunidad»
Por Inés Barros Tejada, de 4º de ESO-B.
Este nuevo capítulo titulado “La justicia contra la impunidad” del libro de Juan Miguel Baquero “El país de la desmemoria habla principalmente sobre la falta de justicia en cuanto a los crímenes cometidos durante la dictadura franquista, el papel de la Ley de Amnistía de 1977 y muestra testimonios y otros crímenes cometidos directamente o tras Consejos de Guerra.
Tal y como está hoy en día la justicia, pocas soluciones hay para abordar el dolor de las víctimas. Asimismo las personas de los partidos de derechas afirman que no es necesario tratar estos temas ni se tendría que que hablar del pasado, sino centrarse en el futuro. Lo peor es que muchísima gente compra este discurso y se olvidan del pasado, ya sea por miedo o por ignorancia. Y tan importante es saber como actuar y tratar estos temas.
A través de esta asignatura de Memoria Democrática y las diferentes lecturas que leemos sabemos que el franquismo fue un periodo oscuro y de mucho dolor, aunque hoy en día se idolatra a un genocida, se le defiende y se protegen sus asociaciones. Y así nos va, un país de ignorantes que apoyan al que habla más alto y dice más burradas. Y se les ríen las gracias.
Creo que es muy importante tanto la Ley de memoria histórica como todos los procesos que se llevan a cabo acerca de todo esto, de alguna manera se debería cubrir el dolor en las víctimas porque los dos bandos no mataron por igual; porque ese niño enterrado en la fosa de Víznar no se lo merecía; porque Billy el Niño, el policía que llevaba a cabo grandes servicios a la Patria a través de torturas estuviera libre hasta que murió en su casa no está bien. Así lo contaba un vecino de este torturador, que en su juventud fue torturado en varias ocasiones por pertenecer a un sindicato de estudiantes que luchaba por defender sus derechos. Este hombre tenía que vivir en la misma calle que su torturador con la impotencia y con el recuerdo día a día.
Pero hay heridas que jamás dejarán de sangrar. Un bebé muerto al nacer, quizá robado, y esa madre que jamás lo recuperará, vivir con ese dolor y morir sin esperanza alguna, no hay ninguna ley que lo arregle.
A mi parecer, se debería hacer más hincapié en estos temas, sobre todo en la gente que lo desconoce y habla sin saber; habla porque ha oído por ahí; habla porque sus padres dicen no sé qué; habla porque escucha “¡Viva Franco!” y piensa que es lo adecuado y lo moderno; y por encima de todo habla sin opinión propia. En ningún país de la Unión Europea se habla de dictadores fascistas como se habla y se acepta que se hable en España de Franco. Y creo que es vergonzoso, no que se hable, sino que el país permita que se alabe e idolatre.