Y la magia de la naturaleza hizo su acto de presencia…
Y la magia de la naturaleza hizo su acto de presencia… pero por supuesto, hay que resaltar que junto con el trabajo y la constancia de nuestros alumnos y alumnas de Proyecto Olont. Han sido muchas semanas de trabajo, compromiso, esfuerzo, responsabilidad, implicación, compañerismo, constancia, paciencia y trabajo en equipo. A veces, nos hemos llenado de barro por las lluvias casi hasta las rodillas o pasamos mucho calor cuando el sol aprieta en las últimas horas pero todo es aprendizaje y merece mucho la pena.
Ciertamente, la cosecha está dando sus frutos lo cual hace que el grupo se sienta orgulloso y satisfecho de los resultados pero aún ha sido más satisfactorio y positivo la actitud, el interés y el comportamiento general con la iniciativa durante todo el proceso. Ha sido un espacio abierto de aprendizaje en habilidades y valores muy enriquecedor tanto que, aunque realizamos otros talleres llevados a cabo en el aula, “ nuestro pequeño gran huerto” ha sido la estrella. Trabajar en la puesta en marcha y mantenimiento de este huerto escolar, entre otras muchas cosas, ha enseñado a reflexionar a nuestros chicos y chicas en la idea de que nuestro huerto es como la vida misma: sólo aquel y aquella que siembra termina recogiendo pero además para tener una buena cosecha es clave y fundamental el trabajo, el esfuerzo y la constancia.
Durante este tiempo, algunas clases nos han visitado, hecho que les gusta mucho al grupo y que agradecemos mucho, así que estamos encantados/as de recibir cualquier visita.
Gracias a Rocío Ponce, monitora del Proyecto Olont por el artículo.