El problema

El pasado 29 de octubre, más de 70 localidades de la Comunidad Valenciana sufrieron el mayor desastre natural que se recuerda. Lejos de teorías conspiratorias, la gran riada de agua arrastró piedras, lodo y vidas enteras consumidas por una dana tan injusta como destructiva. Tras unos días de indefinición de responsabilidades, la zona se abrió al gran público, permitiendo que hordas de voluntarios ayudaran en la limpieza y en la recuperación del mínimo vital necesario para poder empezar a reconstruir viviendas, encontrar enseres personales, localizar desaparecidos y evitar el pillaje de los desaprensivos.

Aunque parte del trabajo (una parte muy pequeña) ya estaba hecha o en vía de hacerse, todavía queda por reconstruir el interior de los hogares y darles a estas personas que tanto han sufrido un soplo de esperanza para poder empezar de crear nuevos recuerdos sin olvidar aquellos que yo no se podrán recuperar.

El proyecto

Los Jefes de las Familias Profesionales de Madera, Mueble y Corcho del IES Virgen del Pilar de Zaragoza y del IES Peña del Águila de Mancha Real, se ponen en contacto para iniciar el proyecto de ayudar a alguna pequeña comunidad damnificada por la catástrofe, apoyándose en los propios centros educativos y en la Asociación de Antiguos Alumnos del IES Virgen del Pilar. Surge entonces el nombre del Llocnou de la Corona o Lugar Nuevo de la Corona, que, con el término municipal más pequeño de España (apenas 12.000 metros cuadrados), está compuesta por 52 viviendas, muchas de ellas unifamiliares.

A principios de noviembre, una delegación de ambos IES se desplaza hasta el pueblo para inventariar qué es lo más urgente para las familias. Anotan 26 cocinas otras 21 viviendas con necesidades varias (entradas, mesitas de noche, muebles de salón, armarios…). Las cocinas serán montadas por el equipo de Zaragoza, mientras que, el resto de mobiliario, por Mancha Real. La idea es que las empresas de las zonas de influencia de ambos centros educativos colaboren de forma desinteresada en la donación de muebles y herrajes para que sean los docentes y los discentes de los Ciclos Formativos de Carpintería y Mueble monten gratuitamente los módulos regalados.

La logística

Tras el regreso de la delegación de Llocnou de la Corona, el coordinador dual del CFGM de Carpintería y Mueble se pone manos a la obra para conseguir las donaciones suficientes que cubran las necesidades de las familias del pueblo. De esta manera, las empresas Rolmueble, Aroca Cocinas, Muebles Mágina, Muebles Guzmán, Muebles Canoil, Saico Cocinas, Cincocina, M&M Mobiliario, Sonae Arauco y Hogladih se suman al proyecto.

A la vuelta de las vacaciones de Navidad, los muebles están terminados, embalados y listos para ser almacenados. Se hace uso del camión municipal para transportar de cada sede empresarial al taller del centro todas las unidades donadas, siendo esta la primera intervención en el proyecto del Ayuntamiento de Mancha Real. No será la última, surge el problema de enviar los muebles a Llocnou de la Corona. La alcaldesa de Mancha Real contacta con la empresa Transpradera R.v., que realizará el porte de forma altruista, sin ganancia, teniendo que abonar sólo el costo de combustible. Este pago corre, una vez más, a cargo del consistorio municipal.

Los únicos flecos que quedan por atar es el transporte del personal a Llocnou de la Corona y la estancia allí. Entonces, la empresa GilsanBus ofrece una furgoneta de ocho plazas y un conductor sin coste para el centro. También se contacta con Viajes Bonillagroups para gestionar el alojamiento que será sufragado por el IES Peña del Águila y la Asociación de Madres y Padres Cañadahonda. Además, se hará uso del vehículo particular del directivo que acompañe a la expedición, compuesta, además, por cuatro docentes de la Familia Profesional de Madera, Mueble y Corcho y dos alumnos del segundo curso del CFGM de Carpintería y Mueble.

Con el grueso del viaje planteado, se acuerda con el Ayuntamiento de Llocnou de la Corona el almuerzo y la cena en locales de la zona. Además, la compañera de la Familia Profesional de Madera, Mueble y Corcho (Doña María José) y la Secretaría del propio centro sufragan respectivamente los desayunos y parte de la cena de la última noche de los aguerridos montadores desplazados.

Día de carga

El sábado, 1 de febrero, docentes y familias se reunieron a primera hora de mañana en el IES Peña del Águila para cargar los muebles almacenados en el taller de carpintería en el tráiler cedido por la empresa Transpradera. Alrededor de diez mil kilos de madera fueron subidos y ubicados en el camión, poniendo en relieve, una vez más, que el Peña es mucho más que un centro educativo.

Descarga del camión

Aunque el tráiler hizo noche en Utiel, nuestros montadores salieron en la madrugada del lunes 3 de febrero. Llegaron primero quienes iban en el vehículo particular. Al poco llegó el camión y, antes de completar la expedición, se inició y se concluyó la descarga del camión. Gracias a la ayuda de los beneficiarios, esta labor se realizó en poco tiempo, de forma que no peligró en ningún momento la integridad del mobiliario.

Montaje de muebles

La expedición se divide, a la hora de montar los muebles, en tres equipos: dos unidades de montadores y otra de desembalaje y presentación.

Se montan una cocina, un sofá, muebles de salón, lavabo de cuarto de baño, estanterías, mesitas de noche, armarios roperos, entradas, mesas bajas y mesas comedor, además, se encastran electrodomésticos. Se realizan tareas de desescombro, fontanería y electricidad. Se asesora sobre la distribución y montaje de unidades que no se podían colocar por la ausencia de las condiciones mínimas de montaje (aún queda mucha humedad por secar). Pero, sobre todo, se realiza una labor humanitaria de escucha, empatía y acompañamiento muy agradecida por los habitantes de Llocnou de Corona.

El resultado

Tras más de tres días dedicados al montaje de los muebles donados por las empresas de Mancha Real, muchas de las viviendas empiezan a recuperar el ambiente de algo parecido a eso que se denomina hogar. Gloria hacía tres meses que no había pasado la noche en casa porque le parecía fría; para Emmanuel, nieto de Andrea, la casa de la yaya es la mejor del pueblo; Paco no recuperará nunca sus muebles finos de marquetería, pero ahora tiene un lugar donde comer; Luis y su hermano, aunque aún los albañiles no han podido eliminar la humedad, pueden empezar a organizar su ropa y ya tienen un sofá donde poder sentarse; y tantas historias cuyo el seguido del punto hemos contribuido a escribir.

¿Y ahora qué?

Tres meses después de la hecatombe, en las calles de los pueblos afectados aún se respira, aunque de forma poco apreciable, el polvo que el barro depositó en las calles; todavía, al torcer una esquina cualquiera, encuentras descampados donde los coches se acinan unos encima de otros; es raro ver cómo una tienda de muebles parece indemne, como si el agua no la hubiera tocado, pero, la siguiente nave, también de muebles, está cubierta de lodo seco. Garajes cerrados, enseres inservibles abandonados, ciclomotores y motocicletas tirados en las aceras, fachadas húmedas manchadas de marrón, gasolineras y comercios cerrados forman el paisaje habitual de las calzadas.

En los campos anegados por la riada, ahora crecen descontroladas acelgas cuyas semillas diseminó el agua. A los valencianos se les ha arrebatado todo lo material, sin embargo, su alma permanece inmutable ante el desastre. No importa que los voluntarios hayan desaparecido, que el ejército no aparezca por las calles, que las indemnizaciones hayan llegado a cuentagotas, que haya desaprensivos que hayan querido beneficiarse disfrazados de falsos altruistas o que la fe en la clase política se encuentre a mínimos históricos, ellos y ellas saben que, gracias a su espíritu de lucha, saldrán adelante.

Para nosotros será difícil de olvidar la sonrisa de Andrea, la luz en los ojos de la hija de Gloria y Jesús, la simpatía de Mari Paz y Vicente, la necesidad de Luis Miguel y su hermano enfermo, las lágrimas de Paco, la hospitalidad de Pepita y Feliberto o la lucha de Nico y Rosa. Hemos creado lazos tan fuertes que nuestros corazones forman uno con estas personas que, privadas de todo, no han escondido nada para con nosotros. Ellos son los verdaderos héroes de una historia injustamente escrita.