Desde el centro, continuamos aplicando, como es prescriptivo, lo establecido por la Administración en lo relativo a ventilación continua de aulas.
De acuerdo a instrucciones y aclaraciones recibidas desde la Administración, y recogidas en nuestro protocolo COVID, los aparatos de aire acondicionado y bombas de calor deberán funcionar con las ventanas parcialmente abiertas y las puertas completamente abiertas, de forma que se garantice ventilación cruzada. Las lamas parasoles pueden mantenerse cerradas para evitar, en lo posible, corrientes de aire.
En estos momentos, la temperatura en las aulas, una vez están dentro los 25-30 alumnos, está en torno a los 19 grados. Según los parámetros del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), las temperatura ideal en un entorno de trabajo ha de estar entre los 17 y 24 grados.
Hasta mediados de octubre, se han estado poniendo en marcha los aparatos de aire acondicionado cuando apretaba el calor, a mitad de la jornada. Las bombas de calor se encenderán cuando el descenso de temperaturas así lo exija. Esta medida ayudará a mitigar el frío de esos días, pero las aulas seguirán siendo espacios fríos, por lo que alumnado y profesorado deberán venir provistos de ropa de abrigo.
