Entonces nos pusimos en marcha y viajamos a la isla en busca de poder encontrarlo. Al llegar allí, todo era magnífico, unas vistas increíbles al mar que nadie podía resistirse a echar fotos a estas preciosas vistas.
Nos pusimos en marcha para adentrarnos en el fatídico bosque, cuando, de repente, algo nos aterró y en busca del sonido que escuchamos nos encontramos uno de los animales más peligrosos del mundo. Era una serpiente pitón de más de dos metros de largo, con una anchura demasiado gorda para ese tipo de serpientes. Entonces, decidimos marcharnos y seguir el camino hasta el tesoro que nos daría la gloria.
Decide: