El uso responsable de los recursos es, cada vez más, un deber de todos los ciudadanos y, de las diferentes organizaciones, especialmente las de carácter público.
Esto adquiere especial importancia en el caso de los centros educativos, que deben contribuir a que los alumnos reciban una formación que incluya el respeto al buen uso de los recursos materiales disponibles así como a aprender a gastar un dinero público (de todos los ciudadanos) al servicio del bien común, de forma racional y prudente para atender a todas las necesidades que se generan en el Instituto.
De esta manera, formando parte del Proyecto Educativo del Centro, se establece un Plan de Gestión que pretende ser eficiente de los recursos. Dicho Plan, tiene carácter permanente, informativo y formativo.