Yo nunca he ido a un «EVENTO».
Y el caso es que el mundo de hoy está lleno de EVENTOS. ¿Y qué son? ¿Cómo he llegado hasta aquí sin asistir a ninguno? Pero si yo he salido a menudo, y salgo aún de vez en cuando. ¿Seré una ermitaña y no me habré dado cuenta? Vamos a ver, pongamos un poco de luz al asunto.
Empecemos por el principio. ¿Qué es un evento?
Según el DRE:
evento
Del lat. eventus.
1. m. acaecimiento.
Sin.:
suceso, acontecimiento, hecho, acaecimiento, acaecer, acontecer, circunstancia.
2. m. Eventualidad, hecho imprevisto, o que puede acaecer.
Sin.:
imprevisto.
Pues de esto todos hemos tenidos. Muchos sucesos en nuestra vida y muchos de ellos imprevistos. Todo correcto. Pero, si seguimos leyendo:
3. m. Suceso importante y programado, de índole social, académica, artística o deportiva. U. m. en Am.
¡Aquí está el misterio!, Por esto antes no íbamos a eventos. Antes íbamos a compromisos, citas, acontecimientos, espectáculos, conciertos, jornadas, simposios, congresos, conferencias, reuniones, presentaciones, ferias… ¡Madre mía, sería por actos sociales! Pero llegaron las malas traducciones y todo el mundo se apunta al «evento».
Pues no, me niego. Yo no voy a ningún evento. No vaya a ser que ocurra una eventualidad real y me pille con el pie cambiado. O sin la ropa adecuada.
¿Alguien se imagina a Mecano colándose en un evento, y no en una fiesta? Arruina la letra y la fiesta: