Podemos usar inversión para solucionar problemas en los que debemos trazar una circunferencia tangente a otros tres elementos. Estos pueden ser puntos, rectas o circunferencias tomados en cualquier orden. En los casos más sencillos (circunferencia que pasa por tres puntos, circunferencia tangente a tres rectas) no es necesario emplear inversión para solventarlos, y algunos otros se pueden resolver mediante ejes y centros radicales. Pero en otros casos, puede que la inversión sea el método más adecuado.

El método general consiste en los siguientes cuatro pasos:

  1. Dados los datos, tomamos un centro de inversión en uno de ellos y una circunferencia de autoinversión (también llamada de puntos dobles).
  2. A partir de esos elementos, hallamos los inversos de los datos
  3. Trazamos las tangentes a esos elementos
  4. Hallamos las inversas a esas tangentes

Caso 1: Circunferencias tangentes a una recta, pasando por dos puntos (PPr)

  1. Sean la recta r y los puntos A y B, queremos dibujar una circunferencia tangente a r que pase por A y B.
  2. Elegimos B como centro de la inversión y trazamos una circunferencia de autoinversión cualquiera. Hemos elegido la que es tangente a r, ya que de ese modo el punto de tangencia P será doble.
  3. La circunferencia de diámetro BP es inversa de r.
  4. Hallamos A’, inverso de A. Nos apoyamos para ello en D, punto de tangencia de la recta AD con la circunferencia de puntos dobles.
  5. Trazamos por A’ la recta n, tangente a c en T’. Por supuesto, existe otra circunferencia tangente a c pasando por A’, pero en este ejemplo la omitimos para ganar en claridad.
  6. La circunferencia e, que pasa por A, B y los puntos donde n es secante a la circunferencia de autoinversión, es la solución buscada.
  7. Nótese que T’ es inverso de T, punto de tangencia de la solución con r, lo que nos proporciona otros posibles procedimientos para hallar la solución.

Caso 2: Circunferencias tangentes a una circunferencia dada, pasando por dos puntos

  1. Dados los puntos A y B y la circunferencia c, queremos una circunferencia tangente a c que pase por A y B. Este problema tiene dos soluciones, pero daremos sólo una para mayor claridad.
  2. Tomamos B como centro de inversión y trazamos una circunferencia de puntos dobles que pase por T1, punto de tangencia de la recta r, que pasa por B, con c.
  3. Hallamos A’, inverso de A. La inversa de la circunferencia dada es ella misma.
  4. Trazamos por A’ una recta tangente a c.
  5. Dicha recta, s, corta a la circunferencia de puntos dobles en M y N, por lo que su circunferencia inversa también lo hará. Esa circunferencia, d, es una de las soluciones buscadas.

Caso 3: Circunferencias tangentes a una recta y una circunferencia dadas, pasando por un punto

  1. Dados el punto P, la circunferencia c y la recta r, buscamos una circunferencia tangente a c y r, pasando por P.
  2. Tomamos P como centro de inversión, y una circunferencia de puntos dobles que convierta a c en inversa de sí misma (ver caso anterior).
  3. La inversa de r es una circunferencia que pasa por P y los los puntos dobles M y N. La inversa de c, como hemos visto, es coindicente con ella.
  4. Trazamos la recta t, tangente a las halladas en el paso anterior.
  5. La inversa de t es la solución buscada.

Caso 4: Circunferencia tangente a otras dos dadas, pasando por un punto exterior a ellas