¿Qué es eso de canon?
En arte se llama canon a muchas cosas, entre ellas a un conjunto de normas que ayudan a dibujar, pintar o esculpir formas naturales (en especial la figura humana) de manera que guarden una adecuada proporción entre sus partes. Por ejemplo, en la Grecia clásica el escultor Policleto (Siglo V a.C.) estableció un modelo ideal del cuerpo humano en el que la altura de la cabeza se repetía siete veces a lo largo del cuerpo. Este esquema, conocido como Canon de Policleto sirvió como base para otros modelos posteriores.
Más recientemente el arquitecto Le Corbusier desarrolló el Modulor, un canon basado en la figura humana que sirvió para establecer las medidas ideales para elementos arquitectónicos y de mobiliario. Si alguna vez te has preguntado por qué las puertas tienen todas una altura más o menos parecida, o por qué la altura del asiento de las sillas es más o menos coincidente, probablemente el Modulor tenga mucho que ver.
¿Y el canon del rostro humano?
Pues lógicamente estamos hablando de un conjunto de proporciones que nos ayudan a dibujar una cara más o menos estándar, de medidas más o menos frecuentes. Esto no significa que todos los rostros tengan esas proporciones o que una persona sea más guapa si sus rasgos encajan en ese esquema. Simplemente marca unas proporciones medias basadas en la observación. Además no hay un sólo canon, sino varios, con lo que la cosa se complica si pretendemos usarlos para establecer un modelo de belleza.
Los cánones son simplemente herramientas que nos ayudan a dibujar la típica cara que podría parecerse a cualquiera y a nadie en concreto. Sirve para crear retratos imaginarios, y también para, comparando las proporciones de una persona con el esquema, ayudarnos a dibujar retratos reales con facilidad.
¿Cómo se usa?
En este vídeo podemos ver un ejemplo de cómo dibujar un rostro masculino usando el canon:
Y aquí un esquema del resultado:
Es importante subrayar que este canon es sólo una ayuda para comprender mejor las proporciones de la cabeza humana, pero que en ningún caso debe entenderse como modelo de belleza. Entre otras razones porque las proporciones en distintos grupos éticos o de edad pueden variar. Este modelo no nos servirá, por ejemplo, para dibujar niños, porque sus caras son más pequeñas en relación con el cráneo.
Propuestas de ejercicios
Propuesta 1: A partir de una imagen fotográfica en papel, compara sus rasgos con el canon estudiado
Materiales:
- Un retrato fotográfico de un rostro de frente (recorte de revista, fotocopia, imagen impresa). El tamaño debe ser grande, como mínimo que ocupe medio folio A4.
- Regla, escuadra y cartabón
- Lápiz blando (2B o más blando)
- Rotuladores o bolígrafo
- Papel vegetal y unos clips
Realización:
- Elige una fotografía de buen tamaño en la que se aprecie con claridad una cara humana vista de frente. Te ayudará si su expresión es más o menos neutra y si está bien iluminada, sin fuertes sombras.
- Sobre la foto (puede ser una fotocopia, para no estropearla) traza el canon que hemos estudiado algo más arriba. Otra alternativa puede ser superponer una hoja de papel vegetal sobre la foto y dibujar en ella para no estropear el original. Las líneas del canon debestrazarlas con escuadra, cartabón y regla. Es muy importante que trates de hacer coincidir tu trazado con la proporción del modelo.
- Una ver finalizado, traza las líneas del canon a rotulador o bolígrafo para que se aprecien mejor.
- Observa si los rasgos de la persona encajan más o menos con las líneas que has dibujado.
Propuesta 2: Dibuja un retrato imaginario a partir del canon estudiado
Materiales:
- Folios A4
- Lápiz de dibujo, goma y sacapuntas
- Rotuladores o bolígrafos
Realización:
- En folio, y a mano alzada, traza las líneas del canon estudiado arriba. Las medidas y las líneas debes tratar de dibujarlas con la mayor precisión, pero no es necesario que uses regla ni escuadras.
- A partir del esquema realizado, dibuja un retrato imaginario que se ajuste al mismo. Trata de dar expresividad a tu dibujo, no dejes que el esquema geométrico domine demasiado el conjunto.
Propuesta 3: Intenta dibujarte a ti mismo siguiendo el canon
Este es el ejercicio más interesante porque vamos a descubrir dos cosas: que no encajamos perfectamente en las proporciones propuestas, pero sí de manera bastante aproximada; que los rasgos que peor encajan en el modelo son precisamente los que dan personalidad a nuestra cara.
Materiales:
- Folios A4
- Lápiz de dibujo, goma y sacapuntas
- Rotuladores o bolígrafos
- Un espejo, o un móvil con cámara frontal (o una foto tuya de frente)
Realización:
- Obsérvate con detenimiento en el espejo. Trata de imaginar las líneas del canon sobre tu rostro: la circunferencia principal, la división vertical en cinco partes, las líneas que marcan la altura de los ojos, de la nariz, de la boca…
- A mano alzada, traza sobre un folio las líneas del canon que hemos estudiado, ajustándolo a tus proporciones. Es decir, si (por ejemplo) tienes los ojos grandes y la cara fina es posible que el ancho de tu cara no sea cinco veces el de tu ojo, etcétera.
- Sobre esas líneas, intenta dibujar tu autorretrato.