Los lápices de colores constituyen una de las técnicas básicas de coloreado. Todos aprendimos a dibujar usando lápices y rotuladores de colores: los árboles, verdes; los troncos, marrones; el sol, amarillo… A menudo se considera esta técnica como infantil, pero hay artistas que han logrado gran maestría empleando casi exclusivamente lápices de colores.

Dibujo de Lui Ferreyra
Dibujo de Néstor Canavarro

Para alcanzar ese nivel de realismo con una técnica aparentemente tan pobre, el artista debe aprender a mezclar y combinar varios colores para conseguir toda la gama de tonos que necesita.

Aquí aprenderemos algunos procedimientos básicos que nos permitirán expresarnos con color empleando tan solo lápices y rotuladores.

Técnicas básicas

Cómo hacer degradados:

Un degradado de color consiste en aplicar más o menos cantidad de color sobre el papel para conseguir diferentes tonos. Se consigue aumentando o disminuyendo la presión, pero también aplicando más o menos capas de lápiz en el papel. Puede hacerse de manera uniforme o entrecruzando líneas.

Cuando seamos capaces de aplicar varias capas de diferentes colores para conseguir tonos distintos, empezaremos a ver el potencial de esta técnica. En estos vídeos quizá lo entiendas más claramente.

Aplicar degradados para conseguir tonos y volúmenes

Otra particularidad de los lápices de colores es que combinan muy bien con otras técnicas de dibujo como acuarela o rotuladores, de manera que podemos superponer colores más intensos sobre nuestra base de color.

Ejercicio

  1. En un folio, dibuja una circunferencia de 60 mm de radio. Si no tienes un compás a mano, es el tamaño exacto de un CD o DVD, así que también puedes usar uno de ellos como plantilla.
  2. Con lápiz de grafito, dibuja varias líneas a capricho y al azar sobre la circunferencia.
  3. Usa tus lápices de colores para colorear los espacios dibujados por esas líneas. Se trata de ensayar las técnicas que has visto en los vídeos anteriores, así que tienes que conseguir:
    1. Degradados suaves
    2. Mezclas y degradados de un color a otro
    3. Líneas y texturas
    4. En las zonas en las que quieras colores más intensos, líneas más nítidas o punteados, ayúdate de los rotuladores de color.

Es un ejercicio para que explores las posibilidades expresivas de lápices y rotuladores. No te obsesiones por el resultado final. Si no te gusta la dirección que está tomando tu dibujo, empieza otro. Puedes presentar tantos como quieras (tres, como mínimo).

Tiempo de realización: dos sesiones.