Miré debajo de mi cama y encontré…

La actividad que hoy os presento está especialmente indicada para trabajar la memoria y la creatividad. Para llevarla a cabo simplemente necesitaremos una bolsa opaca y unos cuantos bloques de construcción de diferentes colores. La actividad puede realizarse en parejas o en pequeños grupos.

Primero colocamos los ladrillos dentro de la bolsa opaca y los mezclamos. Después, uno de los participantes coge de la bolsa un ladrillo al azar y muestra su color. Posteriormente tendrá que formular la frase «miré debajo de mi cama y encontré» añadiendo algún elemento del color del ladrillo extraído de la bolsa (por ejemplo: «miré debajo de mi cama y encontré una manzana roja»). Después coloca el ladrillo en la mesa.

A continuación, otro participante repite el proceso formulando la frase completa del anterior participante y añadiendo un nuevo elemento del color de su ladrillo (por ejemplo: miré debajo de mi cama y encontré una manzana roja y un libro azul. El proceso se repite hasta que no quedan más ladrillos.

Conforme se van sacando ladrillos de la bosa podemos dejarlos junto a la misma de forma ordenada para poder recordar más fácilmente la secuencia. Dejar los ladrillos que se van sacando fuera de la vista de los participantes es una buena forma de aumentar la complejidad de la actividad.

Podemos igualmente utilizar otras frases con las que comenzar la secuencia: «Abrí la neverá y encontré…», «ayer entré en un restaurante y comí…».

¿Qué os ha parecido la actividad? ¿Os animáis a probarla?

 

 

Juan Peña Suárez

Profesor de Educación Primaria en Junta de Andalucía desde 2017.
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