«Habiendo sido edificado este Colegio sobre los terrenos que ocupaban los viejos tejares de donde se extraía barro para la fabricación de diversos objetos, y habiendo ocurrido que a finales del pasado siglo unos obreros de los citados Tejares encontraron a escasos metros del edificio la tabla conteniendo las leyes municipales de la Málaga romana del año 81, gobernando Roma el emperador Domiciano, por esta causa siendo Lex Flavia Malacitana un hallazgo importantísimo desde el punto de vista arqueológico y jurídico se decidió solicitar y darle al Centro el nombre de LEX FLAVIA MALACITANA como recuerdo y homenaje a esta época de la historia malagueña. Aprobado a propuesta del Consejo Escolar, en Pleno del Excmo. Ayuntamiento de Málaga el 29 de Mayo de 1992.»
El origen de su nombre es el siguiente:
«Hace años, y ya desde el siglo pasado, el lugar ocupado actualmente por el colegio «El Ejido» y sus alrededores, constituían una zona de Málaga, muy castiza, dedicada casi exclusivamente al trabajo de la arcilla: «TEJARES» había por doquier, ( recordemos que el nombre de la c/ Tejeros proviene de aquí) . Un día del año 1.852, unos obreros que extraían barro para los alfares, encontraron dos tablas de bronce, cuidadosamente cubiertas por ladrillos, con inscripciones latinas. Una correspondía al municipio de Salpensa y otra al de Málaga. Fueron estudiadas por personas entendidas y dieron a conocer la gran importancia del hallazgo: constituían una rica fuente de información sobre el derecho municipal en las ciudades romanas. Se referían al derecho político del sufragio y a la gestión económica del municipio. Quizás en aquel tiempo, Málaga, llevada por su apogeo comercial, deseó ser considerada como municipio y así lo solicitó a Roma. El emperador TITO concedería dichos privilegios, ratificados posteriormente por su sucesor DOMICIANO. Y dado que ambos emperadores pertenecían a la dinastía FLAVIA, nuestra ciudad pasó a denominarse MUNICIPIO FLAVIO MALACITANO. La tabla malagueña recoge parte de las leyes, ( Lex ), por las cuales deberían regirse los ciudadanos: fueron grabadas en el año 81 de nuestra era y parece ser que faltan otras cinco tablas. Aunque aún no hablan sido descubiertas, Medina Conde, en 1790, en su vol. II de Conversaciones Históricas Malagueñas, (páginas 14-15) nos transcribe una inscripción latina de Málaga de fines del siglo II y comienzos del III, sabiéndose por ella que la ciudad, » Fue República, o que se gobernaba por leyes propias y que tuvo un templo dedicado a Marte». Igualmente aquí se describen los numerosos restos romanos hallados con motivo de la construcción del edificio de la Aduana. Toda esa zona, calle Alcazabilla, (recordemos «el teatro romano » y la «Casa de la Cultura», calle La Victoria. nos hablan de una Málaga romana importante ya en el siglo I de nuestra era. Igualmente Guillen Robles en su Historia de Málaga ratifica y amplía todo esto pues hace un estudio sobre las leyes. El documento, que se halla actualmente en el Museo Arqueológico Nacional, enterrado quizás precipitadamente para ser salvado de unos posibles enemigos bárbaros … nos hace mirar al pasado para recrearnos una vez más en los orígenes de un pueblo, el nuestro, que siempre destacó en la forja y mejora del futuro. No olvidemos el nombre de estas leyes LEX FLAVIA MALACITANA y concedámoslo a este Colegio, levantado en tan simbólico lugar, y así «agarrar un trocito de historia malagueña»; haciéndola popular y conocida por todos: desde aquí; pedimos la denominación de Colegio LEX FLAVIA MALACITANA.»
