Nuestros hábitos de vida actuales demandan cada vez más y más recursos, el medio nos proporcionan lo necesario para garantizar nuestra supervivencia, por ejemplo, comida, agua, aire o energía.
El cuidado de nuestro entorno para evitar que estos recursos desaparezcan es una cuestión en la que nos va nuestra propia vida, así que, mantener su equilibrio resulta fundamental para asegurar la vida tal y como la conocemos hoy en día.