¿Nos fiamos de los datos que compartimos por Internet?
Gracias a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación podemos enviar y recibir documentos, fotos, vídeos…podemos comprar de forma rápida y cómoda y acceder a multitudes plataformas digitales aportando nuestros datos personales. Todo ello es posible gracias a las matemáticas, más concretamente, al código binario que permite digitalizar la información mediante ceros y unos.
Esto ha permitido el avance y desarrollo de nuestras sociedades en todos los aspectos, pero también, ha provocado la aparición de personas que quieren aprovecharse para manipularnos o robarnos. En este sentido, las matemáticas, como base de la era informática, viene de nuevo a rescatarnos creando una serie de algoritmos que permiten encriptar la información antes de ser enviada, donde emisor y receptor son los únicos que saben desencriptarla. La idea que subyace a todo esto está en unos números insignificantes que todo el mundo ha estudiado en la escuela, los números primos.