LA CÉLULA
LA CÉLULA
Imagínate que estás en una calle viendo a la gente pasar. Todos son diferentes, pero todos son, obviamente, seres humanos. ¿Por qué es así? Porque comparten un conjunto de instrucciones casi idéntico, con pequeñas variaciones entre individuos, que los constituye, los hace funcionar y que pasarán a sus hijos. Esto ocurre con todos los seres vivos que habitan la Tierra.
Los seres vivos están formados por una o muchas células diminutas, que solo se pueden ver con un microscopio. Los seres humanos no somos una excepción. Cada uno de nosotros está formado por muchísimos millones de células.
Las células contienen una copia de un “plan maestro”, el material genético, que es el conjunto de instrucciones que las construye y las organiza para crear las partes del cuerpo.
El material genético está formado por una sustancia llamada ADN. Se encuentra en el centro de control de la célula, en el núcleo. Los científicos están descubriendo cada vez más cosas sobre cómo trabaja el ADN para formar nuestros cuerpos.
Richard Walker: Genes y ADN (adaptación).
Madrid, Edilupa Ediciones, 2006.
-
¿QUÉ ES UNA CÉLULA?
De la misma manera que una casa está formada por muchos componentes unidos entre sí (ladrillos, vigas, puertas, ventanas, etc.), nuestro cuerpo y el de muchos seres vivos están formados por una cantidad enorme de diminutos componentes, las células.
La célula es la parte más pequeña presente en todos los seres vivos.
Otra definición más científica sería: “Es la unidad anatómica, fisiológica y de origen de todo ser vivo”.
Existen seres unicelulares (formados por una sola célula) y seres pluricelulares (compuestos por muchas).
A pesar de su tamaño, la célula tiene vida propia ya que realiza las funciones vitales de nutrición, relación y reproducción.
Toda célula contiene material hereditario (ADN) donde se encuentran las características del ser vivo que serán transmitidas desde una célula madre a las células hijas.
-
PARTES DE UNA CÉLULA.
Aunque puedan parecer diferentes, las células poseen la misma estructura y se pueden diferenciar tres partes:
-
La membrana: es una envoltura finísima que rodea la célula, la protege y permite el intercambio de sustancias con el exterior.
-
El citoplasma: un material gelatinoso y viscoso formado por agua y sustancias disueltas que se encuentra entre la membrana y el núcleo. En él se encuentran todos los orgánulos encargados de realizar las diferentes funciones vitales. Algunos de ellos son:
-
El Aparato de Golgi que tiene forma de sacos y se encarga de almacenar y clasificar las proteínas.
-
Los lisosomas que son vesículas que contienen enzimas que ayudan a digerir los alimentos.
-
Las mitocondrias que realizan la respiración y se encargan de generar la energía necesaria para todos los procesos vitales de la célula.
-
Los ribosomas que están a cargo de la fabricación de las proteínas.
-
El ADN o material genético que contiene la información para realizar las funciones vitales (nutrición, relación y reproducción) y para desarrollar el ciclo vital (específica de cada especie). Es decir, es quien dirige y organiza el funcionamiento de la célula y quien contiene las características hereditarias de los seres vivos.
-
TIPOS DE CÉLULAS.
Hay dos tipos de células en función de su estructura interna, las células procariotas y las células eucariotas.
-
Las células procariotas son las células más primitivas, simples y pequeñas que existen. La peculiaridad de estas células es que no tienen un núcleo encargado de proteger el material genético, es decir, el ADN no está separado del resto del citoplasma (está disperso o libre en el citoplasma). Tienen pocos orgánulos celulares y no forman tejidos ni órganos.
Los organismos basados en células procariotas son seres vivos unicelulares, como las bacterias y las cianobacterias que pertenecen al Reino Moneras. Se encuentran en todas las partes del planeta y los científicos creen que pueden estar también en otros planetas.
-
Las células eucariotas son más complejas, su tamaño es mucho mayor y en el citoplasma es posible encontrar un conjunto de estructuras celulares que cumplen diversas funciones, denominadas orgánulos celulares. La diferencia principal es que tienen un núcleo celular delimitado por una membrana, llamada membrana nuclear, que protege el material genético o ADN y lo separa del citoplasma.
Su asociación en tejidos y órganos forman organismos pluricelulares y, por tanto, están presentes en el reino animal, el reino vegetal, el reino hongos y el reino protoctista.
Entre las células eucariotas podemos diferenciar dos tipos: vegetales y animales.
-
Las células eucariotas vegetales son de mayor tamaño, suelen tener formas poliédricas y el núcleo está desplazado hacia un lado debido al volumen de las vacuolas. Sus estructuras exclusivas son la pared celular (formada por celulosa que está situada alrededor de la membrana plasmática y cuya función es la de proteger y dar rigidez a la célula) y los cloroplastos (en cuyo interior se encuentra la clorofila y son los orgánulos encargados de realizar la fotosíntesis).
-
Las células eucariotas animales son de menor tamaño, poseen formas variadas (estrelladas, esféricas, alargadas, etc.) y el núcleo suele situarse en el centro de la célula. Tienen lisosomas (pequeñas esferas que almacenan enzimas digestivas), centriolos (facilitan la división celular), cilios y flagelos (facilitan el movimiento).
-
FORMAS DE LAS CÉLULAS.
La mayoría de las células son tan pequeñas que solo pueden verse con un microscopio, aunque algunas como el huevo de la gallina o el de la rana pueden verse a simple vista.
Las células pueden ser de formas muy diferentes: alargadas, redondeadas o esféricas, ramificadas, en forma de disco, etc. Estas que se muestran son todas del ser humano:
Así como las células de los seres unicelulares pueden sobrevivir de forma independiente, las de los seres pluricelulares necesitan estar juntas y cooperar para poder sobrevivir.
Esta necesidad les lleva a organizarse en niveles cada vez más complicados.
Estos niveles son los tejidos (formados por células), los órganos (formados por tejidos), y los aparatos y sistemas (formados por un conjunto de órganos).
-
Los tejidos: las células de los seres pluricelulares no son todas iguales y no se reparten por el organismo de cualquier manera.
Las células que tienen la misma forma y realizan la misma función se agrupan para trabajar coordinadamente, y su conjunto recibe el nombre de tejido.
En los animales podemos encontrar diferentes tipos de tejidos, como el tejido epitelial (piel), el tejido conectivo o conjuntivo (huesos), el tejido muscular (músculos) o el tejido nervioso (cerebro).
En los vegetales también existen varios tipos de tejidos, como el tejido de reserva (patata), el tejido de protección (hojas), el tejido de soporte (tallos y ramas), el tejido conductor (raíz, tallo y hojas), etc.
-
Los órganos: están formados por un conjunto de tejidos distintos que actúan coordinadamente para realizar una función.
Por ejemplo, el corazón es un órgano que está formado por varios tejidos: el tejido muscular que forma el corazón, un tipo de tejido epitelial que lo recubre por fuera y por dentro, y el tejido nervioso que acelera o frena sus latidos. La contracción coordinada de su tejido muscular reparte la sangre a todo el organismo.
Otros ejemplos de órganos en los animales son los pulmones, el estómago, la lengua o el ojo. En los vegetales son órganos la flor, la hoja, la raíz y el tallo.
-
Los aparatos y sistemas:
Los aparatos están formados por órganos distintos que cooperan para realizar una función.
Por ejemplo, el aparato digestivo está formado por órganos como la lengua, el esófago, el estómago y el intestino, que realizan la función de digerir los alimentos.
Los sistemas están formados por órganos muy parecidos en el que cada órgano realiza una acción distinta. Por ejemplo, el sistema muscular está formado solo por músculos y cada uno produce un movimiento diferente.
VÍDEO RESUMEN