Poesía: «Compañeras»
Compañeras
Sin la mujer la vida es pura prosa.
Rubén Darío
Lo mejor que puede hacer un hombre cuando ve a una mujer besar a su hijo, cuando ve a una mujer romperle la cara al invierno y partirse la espalda por el resto es apartarse, observar atentamente, ponerse en pie. Decía Escandar que mirara donde mirara solo veía mujeres luchando. Mujeres cargando, mujeres abriendo, mujeres curando. Madres que se crujen el alma agachándose para quitar las piedras que le salieron a tu camino, para que yo no tropiece.
Las verás siempre dispuestas, lobas que amamantan, cuidan a sus cachorros, cuidan todo, madres de brazos abiertos, de pecho abierto, de alma abierta. Son perfectas por el simple hecho de existir, de haber nacido, de devolver ese regalo dando a luz otra vida. Deberías aplaudirlas al verlas pasar, limpiando el mundo, con sus hijos, con febrero a la espalda, a cargo de la casa, a cargo de la producción, a cargo de la vida. Están en todas partes, abriendo el camino, trayéndote luz, borrando de tu frente los fantasmas.
Mujeres a las que les clavan los codos para que no asciendan en el orden social fijado por los hombres porque se deben al hogar. Mundo de hombres, mujeres frenadas, mundo patriarcal, mundo enfermo, mujeres lanzadas afuera, mujeres sin edén. Limitándose a amar, a ver la distribución desigual del poder y a seguir amando. Mujeres que aman, división sexual del trabajo, mujeres que aman, obstáculos para avanzar, trabajos no remunerados (querer y callar), mujeres que aman, competentes pero que no destaquen, mundo patriarcal, mundo enfermo, mundo enfermo, mundo enfermo.
Mujer anuncio para que tú disfrutes, para que tú la mires, mujer objeto. Mujer bombardeada:, la dictadura de los cosméticos, complejos y más complejos, ventas y más ventas.
Mujeres a las que obligamos a ser madres, amantes, florero, costilla, Cenicienta, cocineras, putas, educadoras, costilla de Adán, felpudo, venticuatrosiete, siempre perfectas, costilla y culpable, pecado original, siempre preparadas como yo lo desee, como deseen los hombres, siempre a mano. Y no solo costilla, y no solo María Magdalena, y no solo burdel, también burka, Juana La Loca, también ablación, Juana de Arco, matrimonios acordados, también Penélope, Casandra, también Pandora, también la culpa, no solo costilla.
Violencia doméstica, con golpe o sin él, justificaciones, costumbres, excusas, normas sociales aceptadas, aceptadas por todos porque no tenemos el valor de reanudar el mundo, con ellas al mando, con nosotros al mando, con todos al mando, tribunales que exculpan.
Si no las ves eres un imbécil. Están luchando, partiéndose el alma por todos. Muchos lo dicen, que si ellas gobernaran el mundo no habría guerras. Ninguna impulsaría matar al hijo que otra mujer hubiera llevado en su vientre porque solo ellas conciben el dolor sin fin de perder a un vástago. Nunca despojarían a otra madre del milagro de serlo. Nunca. Nunca lo harían.
Yo solo quiero que descansen, que las dejemos descansar, que este siglo poco a poco les devuelva lo perdido, sus horarios, que dejen de limpiar nuestro camino, de resolver nuestro crucigrama, que ya tienen bastante con los suyos, sus fantasmas, que olviden ya los míos, los tuyos.
El espejo de Frida, el espejo de Szymborska, el espejo de Rosa Parks, las madres de la Plaza de Mayo, Mafalda, Femen, Simone de Beauvoir, mujeres en lucha contra la historia, las manos de la madre Teresa de Calcuta, Indira Gandhi, Victoria Kent y su mirada al preso. El ejemplo, la senda marcada.
Madres, mujeres, hermanas, parejas, compañeras, eternas, compañeras, milagro, compañeras, sin dueño, compañeras, siempre, compañeras.
Marwan es un poeta y cantante, madrileño aunque hijo de palestino, que llegó a trabajar como Profesor de Educación Física, para ahorrar algo de dinero y así poder empezar a grabar por su cuenta. Tocaba la guitarra y escribía desde muy joven, siempre ha sido su vocación real. No perdáis la oportunidad de indagar sobre él y leer su poesía… Desde luego, no os dejará indiferentes.
Esta composición la encontramos dentro de su libro, titulado Todos mis futuros son contigo.
Lo traemos a nuestra “Ventana de la Poesía”, a colación de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo miércoles, 25 de noviembre.
La violencia de género es uno de los reflejos, más despreciables, de la desigualdad entre mujeres y hombres, que aún se mantiene en la sociedad. Las estadísticas oficiales reflejan cada año cifras escalofriantes de asesinatos y de casos de maltrato hacia mujeres (y en ocasiones, también hacia sus hijos), quienes probablemente quedarán marcados de por vida.
Desde aquí, ofrecemos nuestro apoyo incondicional siempre, a todas las víctimas, y nuestro más absoluto rechazo a cualquier manifestación de violencia o maltrato.
De nuevo, al final del texto, el propio autor recita sus versos en el vídeo.
Como siempre, la poesía inmersa en la vida; en palabras del propio autor, en la introducción del libro mencionado:
“Para mí, la poesía siempre ha consistido en contar todo lo que acontece (las cosas normales del día a día, los amores y desamores, un pensamiento, los deseos, cualquier cosa que pueda suceder) de un modo extraordinario, convertir cualquier hecho cotidiano en algo mágico a través de la mirada del poeta.”
