Abordaré en esta ocasión la arquitectura románica medieval. Tres son los procesos históricos que enmarcan el nacimiento de este arte continental europeo: el conocido como terror del año mil, las peregrinaciones y el feudalismo.
Según el estudio del francés Henri Focillon, «El terror del año mil«, hubo un sentimiento de profundo miedo religioso al fin del mundo durante el siglo X en Europa Occidental ya que se estaban produciendo entonces las invasiones de los normandos (vikingos), musulmanes y húngaros y se creía por aglunos que las profecías narradas en el Apocalipsis (Evangelio de San Juan) estaban próximas a cumplirse. Para la mayoría de los cristianos el año mil no señalaba el fin del mundo, sino simplemente el inicio de una era de calamidades, hambres y enfermedades. Como acción de gracias o como refugio de temores la piedad se expresa en una intensa renovación del arte religioso (abundancia de monstruos y visiones infernales y la insistencia en colocar el Juicio Final como escena que preside la entrada de los templos).
La importancia que adquieren los monasterios en el siglo XI donde albergaban reliquias de santos las convierten en centros de afluencia de masas devotas explotadas por los monjes estimulados por las ventajas económicas que comportaban. Así existen peregrinaciones a las ciudades santas de la Cristiandad como Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. A lo largo de los caminos que conducían a estas ciudades surgen edificios para el culto vinculados por una serie de rasgos comunes. El estudioso Émile Male comprobó que a lo largo del camino de Santiago se encontraban las mismas composiciones iconográficas. Otros estudiosos como Gaillard y Lambert han constatado similitudes en esculturas (Languedoc y Santo Domingo de Silos en Burgos) y en edificios (San Martín de Tours, Saint Sernin de Toulouse y la Catedral de Santiago). Gaillard también ha visto conexiones entre la escultura de Aragón y Lombardía a través de las peregrinaciones a Roma y Jerusalén, en el deseo de movilidad que las Cruzadas suscitan y en la intensificación del comercio en el siglo XI. Es lo que se conoce como «arte de un camino» o «arte de los peregrinos». Otra circunstancia que favorece a estas peregrinaciones es el alejamiento hacia el sur de la frontera musulmana con el avance cristiano en la Península hacia el valle del Duero y del Ebro).
Como manifestación artística de la sociedad feudal se ha considerado en casi todos los estudios al románico, que no fue simplemente un arte monástico sino también aristocrático, como expresión de la superioridad social de los dos estamentos que culminan la pirámide social medieval: el clero y la nobleza, e incluso de la identificación entre ellos. En este sentido en una época en la que el comercio y la moneda decaen, la fierra es la fuente de toda riqueza y poder, y en la calidad de terratenientes coinciden monjes y nobles, que son mecenas y clientes casi exclusivos de los artistas hasta el siglo XIII. Así el monasterio se ubica en medio de las inmensas posesiones agrícolas que las órdenes monásticas disfrutaban. Pero en el siglo XI puede percibirse ya un inicio de renacimiento de la vida urbana, y en consonancia con él la catedral se convierte en el símbolo de la ciudad. Abades, obispos, prelados, políticos y reformadores de órdenes se convierten en constructores: San Bernardo en Hildesheim (actual Baja Sajonia en Alemania), el abad Oliva en Ripoll (Girona) o el abad Odilon en Cluny (en la Borgoña francesa), verdadero centro del nuevo estilo arquitectónico que conocemos como románico. Los nobles son el otro estamento social con capacidad económica para patrocinar construcciones de manera que el castillo es tan peculiar de la época como el templo o el monasterio. Se comienzan a fortificar castillos en piedra a partir de mediados del siglo XI en la región francesa del Loira, de la misma época es el castillo de Loarre (Huesca), quizás uno de los castillos medievales más impresionantes.
ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS DEL ROMÁNICO
Planta | Elementos sostenidos | Elementos sustentantes | Tipos de edificios |
Cruz latina con crucero.
Gran importancia de la cabecera: multiplicación de los altares y capillas. Solución: aparición del ábside (de 1 a 7) al final de cada nave y de la girola (nave curvilínea o pasillo a la que se asoman las capillas en disposición radial). |
Bóveda de cañón con arcos de refuerzo (fajones y formeros).
A veces galería alta o triforio. Uso del arco de medio punto. |
Muro de sillería de piedra.
Columna y pilar. Pérdida del canon clásico (proporciones). Predominio del macizo sobre el vano (poca iluminación). |
Templo
Monasterio
Castillo
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Escuelas arquitectónicas del románico por países:
Francia
Borgoña | Normandía | Oeste(Loira-Garona) | Provenza-Languedoc(Sur) |
Bóvedas altas, dovelas de color alternado, ventanales amplios.Abadía de Cluny(muy remodelada)
San Esteban de Nevers Iglesia de la Magdalena(Vézelay)
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Torres altas en la fachadaTechumbre de madera
Poca o nula decoración en la fachada Catedral de Caen
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Importante decoración escultórica en las fachadasRemate cónico con escamas en las torres
Cúpulas sobre pechinas Nª Señora de Poitiers Catedral de San Pedro de Angulema San Front de Périgueux (cruz griega)
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Una sola navePureza decorativa
San Trófimo de Arlés San Saturnino de Toulouse
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Italia
Galerías de arcos vivos
Importancia de la columna
Sustitución de la escultura por el color (mármol)
Separación del baptisterio y campanile como construcciones independientes de la iglesia
Reminiscencias clásicas en las fachadas
Ejemplos: San Ambrosio de Milán, Catedral de Parma, de Módena o el conjunto monumental de Pisa.
Alemania
Estilo monumentalista
Multiplicación de ábsides, cruceros, coros y altares
A veces ábsides poligonales
Ejemplos: San Miguel de Hildesheim, Catedral de Spira y de Worms, iglesias abaciales de Knectsteden y Eberbach
Inglaterra
Naves largas
Enorme cimborrio
A veces doble triforio
Introducción de la bóveda de crucería
Ejemplos: Catedrales de Winchester, Gloucester y Durham
España
Cataluña: mucha influencia exterior decoración (franco-árabe). lombarda (arquillos). Monasterio de San Pedro de Roda, Iglesia del monasterio de Santa María de Ripoll, Catedrales de Tarragona y Lleida (de transición al gótico).
Aragón: influjo del Camino de Santiago. Catedral de Jaca, monasterio de San Juan de la Peña y castillo de Loarre (Huesca).
León y Castilla: Influencia mudéjar (San Isidoro de León), arcos peraltados y de herradura. San Martín de Frómista (Palencia) con una gran unidad axial y gran perfección en los sillares. San Juan del Duero (Soria), la colegiata de Toro, San Esteban de Segovia y San Vicente de Ávila. Pero sobre todos ellos destaca la Catedral de Santiago de Compostela, prototipo de la catedral de peregrinación con tres naves de gran altura, longitud y anchura que se prolongan en el crucero, con girola, cinco ábsides y triforio. Contrafuertes exteriores combinación de nave central de cañón y laterales de arista, arcos de medio punto que a veces tienen tendencia al de herradura.
Fuente del texto: adaptación del libro «Historia del Arte» de COU de la editorial Vicens-Vives. Autores: A. Fernández, E. Barnechea y J. Haro (1991).
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Muchas gracias por compartir este contenido sobre el arte románico. Me ha venido genial para un trabajo, un saludo