La soldadura se define como la unión localizada de dos piezas de metal conseguida mediante la aplicación de calor, con o sin fusión, con o sin adición de material de aportación y con o sin aplicación de presión.

Clasificación de los tipos de soldadura

Soldadura heterogénea: Se efectúa entre materiales de distinta naturaleza, con o sin metal de aportación, o entre metales iguales, pero con distinto metal de aportación. Puede ser blanda o fuerte.
• Soldadura homogénea: Los materiales que se sueldan y el metal de aportación, si lo hay, son de la misma naturaleza.

Clasificación de los procesos de soldeo

De acuerdo con la AWS (American Welding Society) los métodos de unión de materiales diferencia los procesos de soldadura en tres grandes grupos:

Proceso de soldeo por fusión:
La unión se consigue porque siempre se produce fase líquida, formada sólo por metal base o por metal base y de aportación.

Proceso de soldeo en estado sólido:
La unión se consigue cuando nunca existe fase líquida, ni del metal base ni del metal de aportación si se utiliza.

Proceso de soldeo fuerte y blando:
La unión se consigue porque siempre existe una fase líquida, formada sólo por metal de aportación. La diferencia entre ambos es que:
– Si el metal de aportación funde por encima de 450˚C, se trata de soldeo fuerte.
– Si el metal de aportación funde por debajo de 450˚C, se trata de soldeo blando.