El cráter de Wolfe Creek
Cuando vemos una estrella fugaz, pedimos un deseo. Hace más de 100.000 años, en pleno Pleistoceno, unas 50.000 toneladas de materia extraterrestre cayeron en mitad del desierto australiano, cambiando la faz de la tierra. La impresión quedó marcada a fuego en la epidermis del planeta, como aviso a navegantes. Pinchando la imagen podemos acceder al sitio. La próxima estrella fugaz, la veremos con otros ojos.
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