El signo del pelícano

«El Fisiólogo dice que el pelícano quiere mucho a sus hijos. Cuando nacen los polluelos, en cuanto están algo crecidos, golpean a sus padres en el rostro. Éstos les golpean a su vez, matándolos. Pero los padres empiezan entonces a afligirse por sus hijos, y después de haberse lamentado durante tres días sobre los polluelos que han matado, la madre, al final del tercer día, se abre el costado y deja caer su sangre sobre los cuerpos muertos de los pequeños, y los despierta a la vida».

Fuente: MALAXECHEVERRÍA, Ignacio (ed.). Bestiario medieval. Madrid: Siruela, 1986, p. 52.

Descripción general de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para que podamos brindarle la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en su navegador y realiza funciones como reconocerlo cuando regresa a nuestro sitio web y ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones del sitio web le resultan más interesantes y útiles.