Reflexiones de una docente
Nos quejamos de la falta de unión de los políticos, yo me quejo. Incomprensible la falta de diálogo de los que gobiernan y de los que no para hacer frente a una pandemia para la que ningún gobierno está preparado. YO ME QUEJO.
Nos quejamos de la falta de unión de la ciudadanía, yo me quejo. Incomprensible que usemos la pandemia para criticar a aquellos que pueden teletrabajar en casa desprestigiando su labor por el mero hecho de estar en casa. YO ME QUEJO.
Y hoy desgraciadamente yo me quejo de la comunidad educativa de mi tierra, a la que pertenezco. YO ME QUEJO.
Me quejo de mi comunidad educativa, esa que la integra los que viven la realidad docente de cerca. YO ME QUEJO.
Me quejo de que mi comunidad educativa termine por ampararse en unas normas de quienes están en un despacho lejos del terreno de juego. YO ME QUEJO.
Me quejo de que mi comunidad educativa termine por tragar. YO ME QUEJO.
Me quejo de que mi comunidad educativa no se una de verdad para clamar al cielo coherencia legislativa. YO ME QUEJO.
Me quejo de que mi comunidad educativa no se atreva a plantar cara de una vez por todas a la idea absurda de evaluar sí o sí online en estos momentos con la excusa por parte de algunos de que hay que evaluar el esfuerzo hecho en este tercer trimestre y con la excusa de otros de que hay que seguir la norma. Por supuesto que hay que evaluar pues forma parte de la actividad docente, pero en el momento adecuado. Ahora toca reforzar el aprendizaje, acompañar, incentivar el contacto del alumnado con lo aprendido. Dejemos de obsesionarnos con las notas, la evaluación y la excelencia, porque las circunstancias claman que no es el momento.
A los que están al pie del cañón, a los que defienden que los docentes son lo que entienden la realidad docente, a esos que dicen luchar por una educación pública de calidad, dejad de tragar.
Si esta pandemia no nos une para ponernos de manera real en la piel del alumnado, ese alumnado que bueno, malo o regular es el que tenemos y al que tenemos que proteger en estos momentos más que nunca, ese alumnado que puede estar pasando por las circunstancias más complejas que podamos imaginar, es que somos unos auténticos cobardes. YO HOY ME SIENTO UNA COBARDE.
A ti, docente, cada vez que evalúes online con un buen ordenador y conexión, detente y piensa que al otro lado puede haber un alumno con un ordenador infinitamente inferior al tuyo o ni siquiera tenga uno o ni siquiera conexión.
A ti, docente, cada vez que evalúes online y tus hijos te interrumpan reclamando tu atención, detente y piensa que al otro lado puede haber un alumno adulto con hijos que también reclamen dedicación y no pueda seguir tu evaluación.
A ti, docente, cada vez que evalúes online y alguien que esté cerca de ti te diga que ha habido otra muerte más por Coronavirus, detente y piensa que quizás al otro lado pueda haber un alumno al que esa muerte pueda tocarle de cerca y no se encuentre animícamente para enfrentarse a tu evaluación.
A ti, docente, cada vez que evalúes online, detente y piensa que al otro lado puede haber un alumno docente que también tenga que evaluar online y no pueda seguir tu evaluación.
Quizás entonces tengas el valor de reflexionar seriamente y plantar cara a la norma y dejes de ser un cobarde y asumas que la evaluación online no es una opción.
Esto no es un «copia y pega», éstas son reflexiones de una docente, yo, Pilar, que ha decidido ante esta situación excepcional escuchar a su alumnado sobre la aparente fácil de asumir evaluación online. Y termino afirmando con total rotundidad tras leer vuestras opiniones, que YO HOY ME SIENTO UNA COBARDE.
I’m not sure if we ought to give an interaccion to this chain. But this is my point of view after your words:
We all are complaining from week tip to week tip…every day. In fact, it’s complaining that is the most popular sport in Spain (we tend to think mistakenly in football…). But, let’s face it…In this harsh moment, the rough patch that we are suffering was built before…long time ago.
Although, thank you so much for your way of think, Pilar. Brighten up!