Educación Ambiental para la Sostenibilidad: Proyecto ALDEA – Huertos Escolares

   

En el IES San Felipe Neri, una de nuestras principales prioridades es promover el desarrollo de proyectos integrados de educación ambiental que permitan a nuestro alumnado y a toda la comunidad educativa conectar con la naturaleza y comprender la importancia de la sostenibilidad en nuestra vida diaria. En este marco, hemos impulsado el programa ALDEA – Huertos Escolares, una iniciativa que fomenta la participación activa y el aprendizaje práctico en torno a la agricultura, el cuidado del medioambiente y la biodiversidad.

El proyecto de huertos escolares ha cobrado vida gracias a la colaboración de estudiantes y profesorado de distintas etapas educativas, quienes han trabajado con entusiasmo en las siguientes actividades:

  1. Labrar y preparar la tierra:
    El primer paso ha sido acondicionar el terreno destinado al huerto, removiendo la tierra, eliminando malas hierbas y dejándola lista para la siembra. Esta tarea no solo ha implicado trabajo físico, sino también la planificación y el aprendizaje sobre el tipo de suelo y sus necesidades.
  2. Preparación de semilleros:
    El alumnado ha creado semilleros con una variedad de hortalizas, aprendiendo a seleccionar las mejores semillas, plantarlas en condiciones óptimas y cuidar de ellas durante sus primeras etapas de crecimiento.
  3. Plantación de habas y hortalizas de temporada:
    Una vez preparado el terreno, se procedió a la plantación de habas y otras hortalizas propias de la temporada. Este proceso ha permitido a los estudiantes observar de cerca el ciclo de vida de las plantas y comprender la importancia de la agricultura local y estacional.

El compromiso de nuestro centro con el medioambiente no se limita al huerto. También estamos trabajando activamente en la mejora y adecuación de los distintos espacios verdes dentro de nuestras instalaciones para crear un entorno más saludable, sostenible y agradable para todos.

  1. Adecuación de nuevos espacios de esparcimiento:
    Se están acondicionando áreas exteriores, especialmente en las zonas de Formación Profesional Básica (FPB), con el fin de proporcionar lugares de descanso y convivencia al aire libre para el alumnado.
  2. Ampliación de zonas de patio y pistas deportivas:
    En este proceso, se han eliminado árboles secos, arbustos en mal estado y especies consideradas potencialmente venenosas para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes. Esto ha permitido ampliar las áreas recreativas y deportivas, creando más espacios para la actividad física y el esparcimiento.
  3. Recuperación de la cubierta vegetal:
    Estamos reforestando distintas áreas del centro con plantas arbustivas adaptadas a nuestro clima, con el objetivo de mejorar la calidad del aire, aportar sombra y embellecer el entorno escolar.
  4. Fomento de la biodiversidad:
    Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es la planificación de actividades para incrementar la biodiversidad en nuestro entorno escolar. Entre las iniciativas se encuentran:

    • Elaboración de cajas nido para aves.
    • Instalación de hoteles de insectos que fomenten la presencia de polinizadores esenciales para el ecosistema.
    • Colocación de comederos para aves, favoreciendo su presencia y contribuyendo a su conservación.
    • Creación de una charca, que servirá como punto de agua para aves, insectos y pequeños animales, contribuyendo a un ecosistema equilibrado.

No podemos dejar de felicitar y reconocer el esfuerzo, la dedicación y el entusiasmo del profesorado y alumnado que ha participado activamente en el desarrollo de estas actividades medioambientales a lo largo del trimestre. Estudiantes de CFGB, ESO y Aulas Específicas han demostrado que, trabajando juntos, es posible generar un impacto positivo en nuestro entorno y contribuir a un futuro más sostenible.

A través del proyecto ALDEA – Huertos Escolares y la mejora de nuestros espacios verdes, estamos sembrando no solo plantas, sino también conciencia, responsabilidad y compromiso con el medioambiente. Este tipo de actividades no solo enriquecen el aprendizaje académico, sino que también forman a ciudadanos más comprometidos con la naturaleza y el bienestar de nuestra comunidad.

 

 

 

 

 

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