Lectura Leo, el León Valiente
Le
ctura para trabajar la comprensión oral con ficha con 5 preguntas.
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Leo, el León Valiente
En el corazón de la gran y soleada sabana africana, donde el sol brillaba con fuerza sobre las hierbas altas, vivía un joven león llamado Leo. Leo era fuerte y tenía una melena que empezaba a crecer, pero a veces, se sentía un poco temeroso. Le encantaba correr y jugar con sus amigos, otros cachorros de león, pero cuando escuchaba el rugido de los leones mayores o veía la sombra de un gran búfalo a lo lejos, su corazón empezaba a latir muy rápido.
Un día, la sábana estaba más tranquila de lo normal. El sol se estaba poniendo y pintaba el cielo de amarillo y naranja. Leo estaba explorando cerca de un pequeño arroyo cuando escuchó un suave maullido. Era un pequeño gato de la sabana, ¡y estaba atrapado en las ramas más altas de un arbusto! El gato estaba muy asustado, y no sabía cómo bajar.
Leo miró a su alrededor. No había ningún león adulto cerca, ni siquiera sus amigos. Las ramas parecían resbaladizas y el gato estaba muy arriba. Pensó: «¿Y si me caigo? ¿Y si no puedo?».
Entonces, Leo recordó algo que su madre le había dicho: «Un verdadero león no solo es fuerte, sino que tiene un corazón grande para ayudar a los demás». Respiró hondo, cerró los ojos un segundo y pensó en el pequeño gato que estaba solo y no paraba de maullar.
Decidido, Leo se acercó con cuidado al arbusto. Estiró su pata delantera, larga y fuerte, con mucha delicadeza. El gato, tembloroso, dudó un momento, pero luego vio la mirada amable de Leo y se agarró suavemente a su pata. Leo fue bajando su pata muy, muy despacio, hasta que el gato estuvo seguro en el suelo. El gato se frotó contra la pata de Leo, ronroneando de felicidad. ¡Estaba a salvo y había bajado!
Leo había superado su miedo y había usado su fuerza para ayudar a alguien en problemas. Cuando volvió con su familia, sus padres se dieron cuenta de su mirada orgullosa. Desde ese día, Leo entendió una cosa muy importante: siempre que veamos a alguien en dificultades, debemos usar nuestro gran corazón y nuestras manos para ayudarle. Así, Leo no solo fue un león fuerte, sino también el león de más corazón de la sabana.
