¿UN PERÚ O UN POTOSÍ?
Tras muchos días de sentirme atrapada en las aguas fangosas de la incertidumbre, de nuevo encuentro la motivación que me hace respirar aire limpio y nadar en aguas libres de cieno.
Son varias las circunstancias que me restan animosidad…
La incorporación al trabajo en esta angustiosa normalidad me ha supuesto, como imagino a todos los docentes y padres/madres, una gran inversión en horas de dedicación, en preocupaciones y desvelos, agggg.
Tirito de miedo al pensar que nos pudieran confinar de nuevo porque no hay nada como el contacto físico, las risas y los roces; y la virtualidad desvirtúa, desluce.
Tirito al pensar que podamos enfermar al tiempo que sé que casi todos pasaremos el Covid. Si es así, por favor, que sea muy superficialmente.
El otoño, muy traicionero para la estabilidad emocional, ha conseguido que este año sea muy empinada la cuesta de la vida y, consciente de ser sobre todo química, me entrego a las vitaminas contra la fatiga y el desánimo. También a los paseos en compañía.
Diolesss, es que ya tenemos bastantes excusas para torcer el rictus. Son bastantes las ocasiones que, abriéndonos las puertas de par en par, nos lanzan al desamparo, al desaliento, a la angustia, a la amargura; a tropezarnos con un muro alto, grueso y oscuro, … fiuuuuu ¡qué fatídica y tremendista!
Pues eso, que no. No nos rindamos.
Ayer, o antes de ayer, o quizás el otro me sentí como en aquellas lejanas películas en blanco y negro en las que un angustiado personaje era rescatado de una ciénaga gracias a una liana, jajaja. Yo encontré la soga a la que agarrarme en un curso online sobre Acreditaciones. Y bueno, tengo que contaros que sentí cómo, conforme iba haciendo mía la información del curso, me empezaban a crecer y crecer mis dientes.. Bueno, en realidad solo me crecieron las paletas, lo que me llevó a ponerme rápidamente en pie y subirme a lo alto de la mesa porque estaba rayando el suelo de mármol.
¡Qué agradecida estoy a todos los que me empujaron a entrar en la dinámica E+!
Sabed que estoy encantada de ser Erasmus+ y que es enooorme el puente de plata que tienden a los centros en cada convocatoria.
Sabed que no es para que nos vayamos, para eso no. Es para que nos reinventemos y crezcamos.
Sabed que somos capaces, que estamos en ello.
Sabed que las opciones de trabajar en consorcios son todo un chollo, mmm, tanto que no si decir que estoy ante un Perú o un Potosí.
Maite
PD: Me voy a buscar una pulidora de suelos.
La virtualidad desvirtúa. Más claro, agua.
Enhorabuena por este artículo, certero, al grano, y con pulidora de suelos.
Mucho ánimo este año.
Saludos.
No me importaría nada cabalgar sobre la pulidora de los consorcios, jajajaja
Gracias, gracias.
Ánimo!!! sigue buscando y disfrutando de todo el oro y la plata del Perú; no te preocupes por las marcas en el suelo, acabo de avisar al pulidor
Entonces, me bajaré de la mesa😅😂😂
No mires al suelo Maite, por si nos da vértigo, que las mellizas nos vamos a tirar a la piscina juntas, porque así no hay quien nos pare!!
Ahí está el secreto: en la unión de ilusiones, de esfuerzos, de ganas.
¡Yujuuuuu, sin mirar al suelo!