MI CORAZÓN PARTÍO

Me gusta lo que hago, disfruto con ello.
Y para mí es un regalo volver e ir cada día al trabajo.
Bueeeeno, vale; es cierto que hay días que son malos-malos, con luchas tremebundas (a veces por mi ego; otras, por ajenos). La ventaja es que finalmente acaban multiplicándose las malas cabezas, esas que nos llevan a empezar una y otra vez porque olvidar da alas. Olvidar lo que nos ciega, lo otro ¡no!

Este septiembre cambio de pueblo en mi colegio.
Nuevo destino, nuevos retos.
Huéneja por Dólar, dos pueblitos de la Andalucía Oriental que, junto a La Huertezuela, conforman el CPR Monte Chullo. Así que empiezo despidiéndome de mi alumnado y mis madres de Dólar, también de padres, abuelos y abuelas; de rutinas hechas costumbres, de los saludos al empezar cada jornada, de abuelas que antes fueron madres, de madres que antes fueron alumnas; de cositas que compré allí y las que aún me quedan por comprar; de la panadera Nuria, de Tere de la tienda, de los nuevos tenderos Jose y MariCarmen, de todas las personas arriesgadas que llevan adelante negocios familiares, ¡muchos, muchos!; de los alcaldes que he tenido, los operarios que trabajan en la calle y los que trabajan dentro del ayuntamiento; del viaje casi memorizado, de la buena relación con todas las gentes de mi pueblo. Me quedo con la ganas de seguir haciendo lo mismo.
Pfffff, no sé si me llego a explicar… me tenéis copado el corazón.

El curso que finalizó en junio se llevó parte de mi integridad emocional, parte de mi fortaleza. Y en gran medida, sumó bloques grises de hormigón a mi particular muro gris. La misma vulnerabilidad que hasta ahora me había servido como muelle de resorte para tomar impulso, la que al producirme picazón no me dejaba tranquila hasta encontrar dos o tres posibles salidas… me encontró desfondada.
Ya sabéis la vulnerabilidad con la que coexisto demasiadas veces. Muchas horas de dedicación, cansancio acumulado, tensiones varias, … me llevaron a presentar mi renuncia como coordinadora de proyectos Eramus+.

Tener la certeza de que dar un paso al lado era lo que necesitaba no me ha librado de la angustia de saberme un inicio de curso diferente. Pero enfrentarme a mi verano sin presiones, ¡tiempo libre, necesitaba la cabeza desocupada!, me ha venido de lujo para resetear, desconectar, descansar. El ofrecimiento del equipo directivo junto a otras soluciones personalizadas se han convertido en la pértiga que necesitaba para saltar sobre el barro.

Tocan despedidas, nuevos saludos.
Nuevo alumnado, nuevas familias.
Nuevos retos, viejos proyectos.
Guadix, donde la tierra te abraza, a 18 de septiembre de 2022

Maite

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19 de septiembre, jornada de formación «Acreditaciones Erasmus en Educación Escolar
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PD: Sé que no soy la única. Mi brindis por quienes os habéis sentido igual, os mando mi abrazo. 
Agradecida a todas las vueltas que le dieron en mi centro para continuar la apuesta por la Internacionalización. Ahí se encuentra la razón del cambio.
Agradecida a todos los mensajes preciosos que he ido recibiendo.
Agradecida por la visita de Candy, el rato que echamos, encantada con mi imagen de marca; totalmente de acuerdo  con su mensaje.
Inma, guapa, me apropio del mensaje que me regalaste y que ronda mi cabeza llenándola de sonrisas:

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VIIIDCCXL–LXIII (por lo menos)