El agua empleada para el consumo humano debe tener la pureza e higiene idóneas. Por ello, una vez que se toma del medio natural ha de tratarse adecuadamente en las ETAP (Estaciones de Tratamiento de Agua Potable) y distribuirla con garantías a los usuarios finales por medio de una red de distribución con garantías a los usuarios finales por medio de una red de distribución segura.
CAPTACIÓN Y ALMACENAMIENTO
El agua que utilizamos en nuestras casas procede de la lluvia que luego discurre por manantiales, acuíferos o ríos hasta los embalses donde se almacena y regula.
TRATAMIENTO
En las estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) el agua es sometida a diversos procesos para eliminar elementos nocivos y aumentar su calidad y pureza.
TRANSPORTE
La red de distribución está formada por tuberías de hormigón o polietileno, por las que el agua es conducida hasta los puntos de consumo, ya sea por la acción de la gravedad o ayudada por estaciones de bombeo, y hasta otras instalaciones de regulación de presión y caudal, depósitos intermedios, etc.
Los parámetros de calidad del agua (turbidez, cloro, temperatura, nivel de acidez, pH) y las variables de la red (caudal, presión, volumen, etc.) son captados por estaciones periféricas y transmitidos por radio al centro de supervisión. Desde aquí existe la posibilidad de gobernar de forma remota la apertura y cierre de las principales válvulas.