Todos iguales pero todos diferentes
Compartir las labores domésticas, favorecer los cuidados de una manera equitativa
y educar para que cada individuo/a asuma sus responsabilidades en casa es algo que
no podemos dejar pasar en la etapa infantil. Es necesario para conseguir una sociedad
igualitaria donde la conciliación de la vida familiar, social y laboral sea una realidad.
Las y los menores deben aprender que en casa el orden y el bienestar depende de la
colaboración de todas las personas que componen la familia.