Comentario de la Venus de Milo, por Nuria Tur.

Una de las utilidades de este blog es visualizar los trabajos del alumnado, especialmente aquellos que están bien hechos o que, por alguna razón, resultan originales y sorprendentes. Por esta razón publicamos el comentario que la alumna Nuria T. de 2º de Bachillerato ha realizado en Historia del Arte sobre la Venus de Milo:

A continuación voy a comentar “Venus de Milo”, obra cuyo autor es desconocido aunque algunos expertos sospechan que podría haber sido creada por Agesandro. La escultura pertenece al estilo helenístico del Arte Griego, creada en el siglo II a.C y actualmente la podemos encontrar en el Museo del Louvre (París) aunque fue encontrada en la isla de Melos (Islas Cícladas).

Afortunadamente después de tantos años la escultura ha sido conservada casi perfectamente, con ese “casi” me refiero a la pérdida de los brazos que ha sufrido esta.

Existen muchas interpretaciones sobre el significado de la Venus de Milo, también conocida como la diosa Afrodita. Muchas tienen que ver con las especulaciones sobre la posición de los brazos ausentes. Deducen que con una mano sostenía la túnica y en la otra llevaba una manzana, símbolo de la discordia, en referencia al Juicio de Paris, dónde este entrega la manzana a la diosa que considera más hermosa, circunstancia que irritará a sus rivales, Hera y Atenea.

La estatua Venus de Milo representa a una mujer con el torso desnudo, el cabello recogido y con un vestido ceñido a la cintura que cubre el pubis y sus extremidades inferiores.

A continuación, hablaremos de las características de esta obra, esta contiene rasgos del estilo clásico del siglo V a.C.

En cuanto a la técnica, es una escultura de bulto redondo, exenta; realizada de mármol de Paros (mármol muy valorado en la época helenística para hacer esculturas), mediante la técnica de la talla o también denominada técnica extractiva.

No es una cultura simétrica por el delicado doblé de pierna, que transmite sensualidad y nos da a entender que la persona pretende provocar. También nos podemos fijar en la curva praxiteliana que va desde el hombro izquierdo hasta la parte derecha de la cadera. En cuanto a las luces, podemos ver unos claros contrastes de claro/oscuro en la rugosidad de los pliegues de la túnica, algo que predominaba en la época clásica (los contrastes). Anteriormente esta escultura estuvo policromada pero con los años ha ido perdiendo su color.

En cuanto a mi opinión, me encanta ver obras donde se representa la desnudez de la mujer (en este caso semidesnudez). Me parece que fue un pequeño avance en aquella época ya que anteriormente solo se representaban desnudos cuerpos masculinos.

Deja una respuesta