
Dar clase de Historia del Arte es, para mí, un privilegio y una gran fuente de placer y aprendizaje. Como he comentado en otras ocasiones, esta sensación se multiplica cuando el alumnado no sólo aprende los contenidos sino, más importante aún, disfruta de la materia y abre en ella, o con ella, su propio camino, enseñándome a mí de paso.
Los trabajos que comparto en esta entrada, realizados por alumnado de Historia del Arte para «redondear» las calificaciones finales del curso es una muestra clara de lo que quiero decir pues en ellos no sólo se aprecia la corrección técnica de los análisis y el dominio de los contenidos sino que se ve a l@s alumn@s crear y expandirse a través de un estilo propio al mirar y expresarse. Desde aquí, mi más sincero agradecimiento por haber compartido este curso y mi deseo de un merecido éxito en la PEvAU. Aquí los comentarios:
La verbena, de Maruja Mallo, por Alba G.
El beso, de Gustav Klimt, por Luna A.