Principales argumentos que justifican el CO2 como refrigerante
En esta entrada, se muestran los principales argumentos que tenemos hoy en día para justificar el uso del CO2 como refrigerante en instalaciones comerciales e industriales:
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- El gas CO2 como refrigerante está adquiriendo cada vez una mayor presencia en el campo de la refrigeración y climatización a nivel internacional, y si bien fue relevado momentáneamente por refrigerantes clorofluorocarbonados, vive un excelente renacer en pleno siglo XXI.
- El dióxido de carbono es un refrigerante natural (CO2) que nace a través de la combustión del carbón o los hidrocarburos, la fermentación de líquidos y la respiración de las personas y animales. Es un gas que encontramos libre en la atmósfera y que permite la modificación de su estado (pasar a líquido o sólido) si se hacen variar sus factores de presión y temperatura.
- El primer beneficio es el cuidado del medio ambiente ya que al utilizar CO2 como refrigerante estamos reciclando uno de los gases de efecto invernadero más importantes. Para usarlo como tal, el gas es sometido a distintos procesos de purificación, alcanzando una pureza del 99.99%. El impacto del CO2 en la capa de ozono es nulo (ODP=0) y su impacto sobre el efecto invernadero es EL MíNIMO Y SE USA COMO REFERENTE (GWP=1). El CO2 como refrigerante es, sin duda, la opción ecológica.
- Un sistema de refrigeración con CO2 suelen requerir compresores más pequeños que los sistemas más tradicionales, necesita una menor cantidad de flujo de masa de refrigerante para alcanzar la misma potencia frigorífica.
- El CO2 tiene un coste menor que la mayoría de los refrigerantes, lo que sumado a sus excelentes propiedades termodinámicas está impulsando su renacimiento en toda la industria.
- El CO2 es un refrigerante inactivo químicamente, no es inflamable ni tóxico. Por ser una sustancia pura y amigable, este refrigerante presenta una excelente tasa de intercambio térmico de temperatura en evaporadores, condensadores y enfriadores de gas.
- A día de hoy, debido a la gran extensión de estos equipos, los sistemas de CO2 tiene un coste similar a cualquier otro refrigerante con las mismas propiedades naturales y sólo un mínimo de mayor coste que otro refrigerante como HCFC o los inflamables, que tienen impuesto o tasa de uso.
- El CO2 como gas para refrigeración funciona en sistemas en cascada que logran excelentes valores de eficiencia y rendimiento con sistemas de baja temperatura. Podemos alcanzar un ahorro energético de hasta el 45% frente a sistemas convencionales. Pensemos que un hipermercado cuenta en algunos casos con decenas de vitrinas y cámaras frigoríficas que trabajan a Tª de hasta -38ºC, este tipo de instalaciones son responsables del 50% del consumo eléctrico, un gasto que la empresas deben reducir como parte de su programa de sostenibilidad.
- La instalación de CO2 debe de disponer de un bajo contenido de humedad, como cualquier otro refrigerante, por ello se dispone de filtros deshidratadores, lo que le permite trabajar con una mayor eficiencia en la transmisión de calor y acidez del sistema.
- Los sistemas de CO2 en cascada resultan extremadamente eficientes para aplicaciones a bajas y muy bajas temperaturas.
- Desde 2022 (enlace UE), la nueva normativa F-Gas también establecerá la prohibición de la práctica totalidad de los HFCs en mobiliario frigorífico y en instalaciones centralizadas de más de 40kW, lo que significará una gran progresión, aumentando el número de plantas de las ya existentes tanto en baja como en media temperatura, con un refrigerante definitivo, natural y de bajo coste.
Por último, dejamos en esta misma entrada un enlace al Diagrama de Mollier del CO2 (Obtenido con el software CoolPack).