
Amalia nos ha contado de cuento “Bruno, el árbol”., que trataba de un árbol grande, con muchas hojas, que vivía en el patio de un colegio y que una profesora regaba con una regadera todos los días con mucho cariño. Al árbol acudían muchos animalitos: pájaros, ardillas, gusanitos… Era un árbol muy importante porque, además de albergar a todos los animalitos, también daba sombra a los niños del cole.
Un día, la profesora que se tuvo que ir del colegio y le dio al Director la regadera para que se ocupara de Bruno.
El Director estaba tan ocupado que nunca se acordaba de regar a Bruno y, entonces, éste comenzó a perder sus hermosas hojas y todos los animalitos que vivían en él, se fueron marchando.
Al ver a Bruno tan feo, el director quedó con el jardinero para cortarlo.
Bruno pidió ayuda al sol, al viento, a la lluvia, pero ninguno le pudo ayudar. Entonces, un duende que vivía al lado de Bruno, habló con todos los niños del barrio para que pintaran hojas y se las pegaran a Bruno y evitaran, así, el corte del árbol. Y así fue. Todos los niños fueron a ponerle hojas a Bruno y cuando el Director y el jardinero llegaron a cortarlo y lo vieron tan hermoso con sus hojas de colores, decidieron no cortarlo.
Amalia nos explicó la importancia de los árboles en la ciudad, hicimos una representación del cuento y creamos a nuestro “propio Bruno”.
La actividad fue muy motivadora y gustó mucho a todo el alumnado.
Si queréis tener acceso a todas las imágenes de la actividad, podéis hacerlo pinchando sobre el siguiente enlace: