ESPACIO DE PAZ

 

 

 

La escuela, como institución educativa, es una formación social en dos sentidos: está formada a partir de la sociedad y a la vez expresa a ésta. Lo que se habla en cada escuela, es el lenguaje particular de toda la ciudadanía. Por tal motivo, no es ajena al fenómeno de la inmigración y a los graves desequilibrios estructurales que sufre el mundo actual y que como ciudadanos nos afecta. Es por ello por lo que educar a todos los alumnos en el respeto de las diferencias y la defensa de los derechos humanos de cada uno de los niños constituye una finalidad primordial de las actuales políticas educativas en todo el mundo y por lo tanto también en nuestro centro educativo.

La escuela es un escenario clave donde a los alumnos se le presentan las confrontaciones de la sociedad, con sus amenazas de exclusión, marginación y agresión, por un lado, y con las oportunidades de aprender maneras de enfrentarlas, por otro. 

En este sentido debe asumirse al centro educativo desde su rol positivo como impulsor del desarrollo de la comunidad, promotor de la participación democrática y del intercambio entre sus integrantes, y con el medio del que forma parte; un espacio interactivo donde favorecer los valores, las actitudes y las conductas que fomenten o susciten el derecho humano a la paz, rechazando así la violencia y procurando prevenir los conflictos mediante el diálogo y asimilación de normas que garanticen el pleno ejercicio de todos los derechos humanos.