Decir que tenemos problemas de convivencia, de disciplina, de maltrato físico y psicológico en nuestros centros educativos y en nuestras aulas no es más que constatar una realidad evidente que está presente en nuestra sociedad y en otras muchas sociedades, especialmente, las más avanzadas. Y responsable de dicha situación somos todos y todos nos debemos poner manos a la obra para construir una sociedad más justa, igualitaria, solidaria, responsable,… Dentro de este panorama, el trabajo cooperativo y las habilidades sociales, son una fuente inagotable de recursos para mejorar la convivencia en los centros, dinamizar el trabajo, ayudar a la reflexión,…
1. El Trabajo cooperativo.
El modelo de aprendizaje cooperativo trasciende la problemática académica de adquirir información, procesarla y adquirir e incorporar nuevas destrezas y conocimientos. Presenta importantes objetos sociales. Relaciona la actual vida social del alumno con la vida y el trabajo futuro, donde le van a ser necesarias las destrezas y habilidades sociales que potencia el modelo. 1.1. Definición de trabajo cooperativo.
El aprendizaje cooperativo es un aprendizaje en grupo, pero hay que tener en cuenta que no todo aprendizaje en grupo es cooperativo. Para que se dé realmente aprendizaje cooperativo deben cumplirse dos requisitos imprescindibles: – Interdependencia de las metas individuales de los miembros del grupo, de forma tal que un individuo alcanza su objetivo sí y solo sí también los otros participantes alcanzan el suyo. – Igualdad de status entre los miembros del grupo. El trabajo cooperativo supone la participación activa de los elementos implicados en el proceso educativo, tanto en la planificación y programación como en la realización y control de las mismas. Los alumnos toman parte activa en la definición de los objetivos y en los procedimientos para lograrlos, aunque tal intervención debe hacerse escalonadamente según la maduración de los escolares, y desempeñando el profesor una función de orientación y guía. 1.2. Fundamentos teóricos del aprendizaje cooperativo.
El punto de partida de este modelo no se puede atribuir a un autor o a una sola corriente pedagógica. Las orientaciones pedagógicas de Dewey, insistían en que el aula debía ser un laboratorio de la vida real, el docente debía creer un ambiente de aprendizaje caracterizado por los procedimientos democráticos y por los procesos científicos, los alumnos debían aprender a resolver problemas trabajando en pequeños grupos y en permanente interacción. Luego Telen desarrolló de forma más precisa las peculiaridades del trabajo en grupo en el aula, facilitando las bases para lo que hoy llamamos aprendizaje cooperativo. En el aprendizaje cooperativo hay un cuerpo teórico que lo respalda, existen investigaciones en su desarrollo histórico y se ha demostrado un uso y una práctica educativa en el aula que han sido altamente positivos, lo que contribuye a considerarlo como una reconocida metodología de trabajo en el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros alumnos. La investigación en el aprendizaje cooperativo ha sido guiada, al menos por tres teorías generales: – Teoría de la Interdependencia Social: los grupos son un todo dinámico en el que la interdependencia entre los miembros varía en función de la tarea a realizar y del status que se poseía dentro del grupo. – Teoría del Desarrollo Cognitivo: tiene gran arte de sus fundamentos en los trabajos de Piaget, Vigotsky y Ausubel. Para PIaget cuando los individuos cooperan en el medio, ocurre un conflicto sociocognitivo que crea un desequilibrio, que a su vez estimula el desarrollo cognitivo. – Teoría del Desarrollo Conductista: se basa en el impacto que tienen los refuerzos y recompensas que recibe el grupo en el proceso de aprendizaje. 1.3. Beneficios del trabajo cooperativo.
Entre los efectos más beneficiosos que se obtienen con el aprendizaje cooperativo, se encuentran los siguientes: – Aumento de la motivación: Para conseguir las metas personales cada uno de los miembros del grupo debe colaborar y ayudar para conseguir la realización de la tarea total. – Aumento de la cohesión social: Lo más importante con esta estrategia de trabajo es que los estudiantes desean ayudarse unos a otros a aprender. – Desarrollo cognitivo: Las interacciones sociales entre los alumnos aumentan su rendimiento académico. La interacción de los alumnos en tareas adecuadas incrementa en éstos el dominio de conceptos fundamentales. – Práctica de lo aprendido: El aprendizaje cooperativo aumenta las oportunidades de practicar o repetir el material a estudiar hasta dominarlo. – Organización del aula: Este aspecto del aprendizaje cooperativo está relacionado con la capacidad de los alumnos para tomar responsabilidades en la gestión de los grupos colaborativos, liberando al docente de algunas actividades para que pueda dedicarse más eficazmente a la tarea de enseñar. – Cohesión del grupo clase, clima del aula y disciplina: Evidentemente, con el trabajo cooperativo los alumnos adquieren un mayor grado de responsabilidad y autonomía en el aula con lo que, además de aumentar la cohesión del grupo, mejora el clima de aula y la disciplina. 1.4. Características del trabajo cooperativo.
Los equipos de trabajo cooperativo presentan una serie de características que las hacen diferentes a otros tipos de agrupamientos, estas son: – Organización del equipo: La estructura organizacional variará en función de los objetivos propuestos. Cuanto más organizado y estructurado se encuentre el grupo, mayor garantí habrá de alcanzar los objetivos. – Toma de decisiones participativas: Las decisiones deben tomarse participativamente. Una persona se identifica más con las metas del grupo cuando participa activamente en las decisiones sobre el mismo grupo. – Distribución de funciones y actividades: Para el logro de los objetivos cada uno de los participantes debe realizar una serie de funciones, actividades y tareas que no son iguales para todos. Cada miembro aceptará la responsabilidad que corresponde a su función, procurando que sus tareas confluyan con los objetivos generales del equipo. – Conducción, coordinación y liderazgo: Un trabajo en equipo difícilmente puede darse sin que haya alguien que tenga una responsabilidad dirección, coordinación y liderazgo. – Complementación humana interpersonal: La acción conjunta y la ayuda mutua que presupone el trabajo en equipo exigen e implican que cada uno comprenda y que sobre todo practique la complementariedad. – Comunicación fluida y transparente: La actividad de un grupo, sus interacciones y relaciones no se pueden dar si no existen buenos canales de comunicación. Por ello, es necesario que la información sea generada y compartida por todos los miembros del grupo. – Capacidad de aprovechar conflictos y oposiciones: Las tensiones en el seno del grupo generan conflictos cognitivos que favorecen el desarrollo tanto personal como del propio grupo. – Atención personal y búsqueda del espíritu de equipo: En lo personal, cada miembro del grupo debe sentirse importante y respetado. Cuando esto ocurre, el sentimiento individual se transforma en colectivo y el “yo” se convierte en “nosotros”. 1.5. Planificación del trabajo cooperativo. Ovejero (1990) propone tener en cuenta los siguientes aspectos para llevar a cabo un trabajo cooperativo: 1) Especificar los objetivos instruccionales tanto académicos como de habilidades de cooperación. 2) Tomar decisiones sobre el tamaño y la forma de asignación de los alumnos al grupo: – En cuanto al tamaño, generalmente se suelen elegir entre 2 y 6 jugadores. El tamaño está relacionado con el tipo de tarea, el tiempo disponible, la dificultad de la organización y las capacidades y habilidades que se requieren para resolver el problema. – En cuanto a la forma de asignación, conviene que los grupos sean heterogéneos, aunque cuando se persigue un objetivo muy específico interesa más el grupo homogéneo. – A la horade elegir a los alumnos, hay que tener en cuenta quién hará la asignación, si el profesor o los alumnos. Esto dependerá de la edad de los alumnos, la dinámica a seguir y la experiencia que se tenga en el trabajo en grupo. – El tiempo de permanencia del grupo de forma estable será el necesario para que las tareas se desarrollen con éxito. 3) Disposición del aula en forma de circulo para que los alumnos puedan comunicarse eficazmente y exista un contacto ocular ente ellos. 4) Planificar el material para promocionar la interdependencia de materiales (una sola copia por grupo), de la información (proporcionada en forma de puzzle) y con otros grupos (a cada grupo se le ofrece una parte de la información). 5) Asignar roles que aseguren la interdependencia. Los roles son interconectado y complementarios, de modo que se favorezca la cooperación. 6) Explicar la tarea que se ha de realizar. Los profesores deben considerar varios aspectos en esta explicación: – Establecer la tarea. – Explicar los objetivos y relacionar los contenidos nuevos con los anteriores. – Definir los conceptos relevantes, explicar los procedimientos y proporcionar modelos. Hay que subrayar los elementos críticos que separan el nuevo material de los aprendizajes anteriores. 7) Estructurar la interdependencia positiva de las metas. Informar sobre la meta grupal. Los alumnos deben entender desde un principio que la gratificación siempre será grupal. 8) Estructurar la responsabilidad individual. 9) Estructurar la cooperación intergrupal. 10) Explicitar los criterios de éxito. El éxito se alcanza si necesidad de penalizar a otros alumnos y grupos. Cada alumno y grupo recibe información de su aprendizaje y para ello se comparan los logros alcanzados entre los puntos de partida y final. 11) Especificar las conductas deseadas y cooperativas. Hay que fomentar conductas de participación, escucha atenta, ejercicio de crítica, aportar los puntos de vista personales, ponerse en el lugar del otro, etc. 12) Supervisar la conducta de los alumnos. 13) Intervenir para enseñar habilidades de colaboración. 14) Proporcionar una conclusión a la lección. Los alumnos deben ser capaces de resumir lo aprendido y entender su funcionalidad. 15) Evaluar la calidad y cantidad del aprendizaje de los alumnos. La evaluación debe estar basada en criterio claros, se emplearán múltiples y diversos instrumentos de evaluación y se realizará tanto individual como grupalmente. 16) Evaluar el funcionamiento del grupo. Se evaluarán todas aquellas actuaciones que han fomentado o dificultado el trabajo en grupo. 1.6. Técnicas del trabajo cooperativo. Para que una técnica de grupo pueda ser considerada realmente cooperativa debe incluir al menos los siguientes cuatro elementos: interdependencia positiva, interacción cara a cara entre estudiantes, responsabilidad individual y utilización por parte de los miembros del grupo de habilidades interpersonales y grupales. Algunas técnicas de aprendizaje cooperativa son: – Técnica de rompecabezas o Jisgaw: Los alumnos son divididos en grupos heterogéneos pequeños para trabajar un material, el cual ha sido dividido en tantas partes como miembros tenga el grupo. Cada miembro estudia la parte del material que le ha tocado para después reunirse con los miembros de otros grupos que le ha tocado estudiar la misma parte. Finalmente, los alumnos vuelven a su grupo de origen para explicarles a los demás compañeros la parte del material estudiada. Luego el profesor pregunta y evalúa a cada miembro del grupo sobre la tarea total, estableciendo puntuaciones individuales. – STAD o Equipos de Aprendizaje por Divisiones: Una vez divididos los alumnos en grupos de 4 o 5 miembros heterogéneos, el profesor presenta la lección que los alumnos han de trabajar. Luego se les deja un tiempo de estudio asegurado de que todos los miembros se sepan bien la lección. Finalmente, el profesor realiza un examen individual, sin que puedan recibir ayudas de sus compañeros, y cuya puntuación conseguida por cada estudiante sea comparada con puntuaciones anteriores, de manera que si los iguala o supera, reciben unos puntos que son sumados al grupo para formar una puntuación grupal. – TGT o Torneos de Equipos de Aprendizaje: Una vez divididos los alumnos en grupos heterogéneos, el profesor presenta el tema y los alumnos han de trabajarlo en grupo de manera que se asegure que todos aprendan bien la lección. Finalmente, se realizan torneos académicos semanales, en los que los estudiantes son agrupados en equipos homogéneos en cuanto a su nivel de rendimiento, y competirán entre ellos para ganar puntos para sus respectivos equipos. – TAI o Asistencia Individual en grupos: Una vez que el profesor, explique el tema les pasará a los alumnos una preba individual para formar a los grupos según su nivel de rendimiento. Una vez formados los grupos, los alumnos buscan la unidad que han trabajado para intercambiar respuestas con los compañeros. Si son correctas pasa a la siguiente prueba que se trata de un examen de 10 ítems sobre los problemas anteriores, el cual debe realizarse individualmente. Esta prueba será corregida por un compañero, de manera que si tiene correctas 8 o más preguntas pasan a otra prueba de 10 ítems repitiéndose el mismo proceso, sino han de volver otra vez al principio. Cada examen superado supone una unidad completada por todos los miembros del grupo. – Grupo de Investigación: El profesor divide a la clase en grupos de 2-6 miembros, los cuales deben escoger temas de una unidad que debe ser aprendida por todos los miembros de la clase. Cada grupo debe realizar un informe grupal, a través de la investigación cooperativa. Finalmente, cada grupo hace una presentación a la clase sobre los hallazgos a los que ha llegado su grupo. – Co-op Co-op: En primer lugar, se centra al estudiante en la unidad en cuestión, después se forman los grupos de manera que se garantice la heterogeneidad. Luego cada grupo elige un tema de la unidad, de manera que cada equipo trabaje un tema diferente. Después cada equipo se divide su tema en apartados diferentes, de manera que cada uno de los miembros trabaje un apartado para ponerlo en común a los demás miembros del grupo. Finalmente, se evalúan las presentaciones individuales de cada miembro, las presentaciones del grupo entero, y el trabajo individual de cada estudiante. – Cooperación guiada: Los alumnos agrupados en díadas o parejas, leen una primera parte del texto que previamente ha dividido el profesor. Luego uno de los miembros desempeña el papel de aprendiz/recitador y el otro de agente/examinador, es decir, uno de ellos repite el texto sin mirarlo y el otro corrige los fallos y omisiones que el compañero tenga. Luego ambos miembros forman ideas sobre como elaborar información y hacerla más fácil de memorizar, y finalmente pasan a la segunda parte repitiendo el mismo proceso pero intercambiándose los roles. 2. Las Habilidades Sociales. 2.1. Definición de las habilidades sociales.
Las habilidades sociales son las capacidades o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea. Las habilidades de interacción social se emplearán para referirse a conductas específicas y se utilizarán como sinónimos: “habilidades sociales”, “habilidades para la interacción”, “habilidades de interacción personal” y “habilidades interpersonales”, ya que son comportamientos que se dan siempre con relación a otras personas, de naturaleza interactiva e interdependiente Hay que resaltar de las habilidades sociales que: hacen referencia a comportamientos, estos comportamientos se producen en situaciones de interacción social, y se definen en función del efecto o resultado de la misma interacción. 2.2. Características de las Habilidades Sociales.
– Las habilidades sociales se caracterizan por: – Las habilidades sociales son conductas. – Las habilidades sociales son conductas y repertorios de conductas adquiridos principalmente a través del aprendizaje siendo una variable crucial en el proceso de aprendizaje. – En el aprendizaje y enseñanza de las habilidades sociales hay que especificar el tratamiento en términos operativos. – Son conductas que se dan siempre en relación con tras personas lo que significa que está implicada más de una persona. – Se orientan a la consecución de determinados objetivos o refuerzos: refuerzos de ambiente (materiales y/o sociales) y refuerzos personales (autorefuerzo y autoestima). – Al alumnado se le otorga un papel activo de cambio, lo que implica la aceptación y comprensión por parte de éstos, del procedimiento en sí, su intención de cambiar, la participación activa en todas las tareas encomendadas, y el desarrollo de criterios de autoevaluación, control y refuerzo. – Se emplean los mismos principios que son aplicados en contextos naturales para la adquisición de otras competencias. 2.3. Categorización de las Habilidades Sociales.
Según Paula (1997), las habilidades sociales las podemos categorizar de la siguiente manera: – Habilidades básicas de interacción social: expresión facial (mirada sonrisa, postura corporal, habla, escucha,…) – Habilidades de iniciación de la interacción social y habilidades conversacionales: iniciar la interacción (por iniciativa propia o del gente social implicado), mantener la interacción una vez iniciada y terminar la interacción (por iniciativa propia o del agente social implicado). – Habilidades para cooperar y compartir: pedir y/o acertar favores, hacer favores o ayudar, seguir normas acordadas o reglas establecidas, mostrar compañerismo, ser cortés y amable. – Habilidades relacionadas con los sentimientos y emociones: expresar emociones y sentimientos, y responder a las emociones y sentimientos. – Habilidades de autoafirmación: defender los propios derechos y opiniones, respetar los derechos y opinión de los demás, reforzar a los otros y autoreforzarse. 2.4. Importancia de las Habilidades Sociales en la enseñanza.
La escuela concede cada vez una mayor importancia a las habilidades sociales de los alumnos, sobre todo por la relación que se ha encontrado entre estas habilidades sociales y otros comportamientos de los niños y adolescentes, y por el auge que han tenido los programas de enseñanza-aprendizaje de las habilidades sociales. La enseñanza de las habilidades sociales debe ser una responsabilidad compartida entre escuela y familia, pues: a) La enseñanza de las habilidades sociales es una responsabilidad de la institución escolar, ya que presenta la infraestructura necesaria para implantar programas de intervención considerando primordial la implicación en intervención de la familia. b) El currículum y su desarrollo en los instrumentos de planificación educativa es el marco idóneo para contemplar las habilidades sociales como contenidos habituales de aprendizaje. c) Los alumnos con necesidades educativas requieren de una mayor atención en el desarrollo de estos programas. d) La formación del profesorado se nos muestra como fundamental para la sensibilización de la temática y su consiguiente programación didáctica en la práctica docente cotidiana. e) Los órganos colegiados de los centros educativos, el Departamento de Orientación y los Equipos de Orientación Educativa, se formalizan en elementos dinamizadores de vital importancia de los programas de habilidades sociales en la escuela.
En el proceso de e-a de las habilidades sociales dentro de la escuela, la acción tutorial se nos presenta como el elemento dinamizador más importante. La intervención, puesta en práctica de forma específica en la tutoría grupal, se centrará en los aspectos positivos del alumnado, tendrá en cuenta los factores ambientales que están influyendo en el comportamiento, resaltará las variables cognitivas y afectivo-emocionales y, siempre que sea posible, se llevará a cabo con un sentido preventivo. El proceso de enseñanza de las habilidades sociales implicará: a) La enseñanza de comportamientos específicos. b) Un énfasis especial en los sistemas de autorregulación que permitan la reducción de la ansiedad en situaciones problemáticas. c) La reestructuración cognitiva de valores, creencias, atribuciones, expectativas, cogniciones y/o actitudes del alumnado. d) Una incidencia demostrable en la resolución de conflictos interpersonales. 2.5. Técnicas de las Habilidades Sociales.
En el entrenamiento de las habilidades sociales en niños y adolescentes se utiliza un conjunto de técnicas conductuales y cognitivas agrupadas en un “Paquete de Entrenamiento”. Las principales técnicas componentes del mismo son:
1. Las instrucciones: explicaciones claras y concisas sobre las conductas que constituyen el objetivo de la enseñanza. Proporcionan información al alumno acerca de cómo las debe realizar y constituyen una guía para que éste se sienta orientado sobre la forma de actuar, qué decir y cómo decirlo. 2. El modelado: exposición de la persona a un modelo que desempeñe correctamente las conductas que se trata de enseñar. 3. El modelamiento: es un esfuerzo de aquellas conductas que se aproximen a la habilidad-objetivo. Esta estrategia consiste en el reforzamiento diferencial de conductas cada vez más parecidas a la conducta final. 4. La práctica: Muchas técnicas de modificación de conducta utilizan procedimientos mediante los cuales se repiten o simulan aspectos importantes del ambiente natural de la persona. 5. La retroalimentación: el objetivo de esta técnica consiste en proporcionar información a la persona con relación a las habilidades-objetivo exhibidas en el ensayo conductual previo. Con el fin de moldear estas conductas a conseguir, progresivamente, el nivel de ejecución lo más idóneo posible. 6. El reforzamiento: el refuerzo es una técnica de modificación de conducta que tiene por objetivo moldear las habilidades que se están aprendiendo y conseguir su mantenimiento. 7. La generalización: el objetivo básico de cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje es que los cambios que se han producido se mantengan en el tiempo y lleguen a generalizarse a otras situaciones y a otras personas, de forma que las ponga en juego en los contextos naturales. 8. Contratos conductuales: se refieren a ejercicios que deben realizar los sujetos fuera de las sesiones de entrenamiento, para considerar los objetivos. 3. Bibliografía. – Marín, R. (1987): Principios de la educación contemporánea. Editorial Rialp. Madrid. – Ovejero, A. (1990): El aprendizaje cooperativo: una alternativa eficaz a la enseñanza tradicional. Editorial PPU. Barcelona. – Anduela, M (1994): Dinámicas de grupo en educación. Editorial Trillas. México.