¡Buenos días! 

En muchas ocasiones resulta estupendo observar a los niños y niñas mientras juegan, ya que se muestran tal y como son y reflejan cómo se encuentran. 



“Jugar a las maestras” resulta muy divertido porque recrean escenarios y anécdotas muy curiosas. En esta imágenes podéis ver a varias alumnas del aula de 4 años jugando a “ser maestras” con sus bebés. 



La escuela es la realidad inmediata de nuestros niños y niñas. La mayoría ya van a la escuela infantil antes incluso de su primer año, y pronto, sobre los tres, ya se sienten muy orgullosos porque van al cole.
Así pues, imitar a sus maestras es algo muy normal. Al igual que hacen con sus padres, con sus abuelos o sus médicos, sus maestras y maestros también forman parte de su rutina y son una imagen de respeto y ejemplo para ellxs.
Gracias a los juegos de maestras, y otros juegos simbólicos, nuestros hijos e hijas desarrollan el lenguaje, la imaginación y la recreación de escenarios complejos. Y lo que es mejor, a la misma vez que aprenden e interiorizan su entorno, también se divierten.