HOMENAJE A NUESTROS ABUELOS Y ABUELAS
Oí una frase que retrata muy bien lo que hoy queremos deciros. Y con ella comenzamos este pequeño homenaje, acompañado de algunas fotos y unas cuantas palabras:
“El amor con arrugas calienta el corazón y enriquece la vida”.
En las puertas de nuestro cole las vemos cada día despedirse con tanto amor de sus nietos/as que nos enternecen. También los vemos a ellos, que durante su vida quizás no fueron capaces de expresarlo como ahora, no fuera la sociedad a tacharlos de débiles.
Los/as abuelos/as son un regalo para nuestros/as niños/as y por eso también para los/as maestros/as de este colegio.
En estos últimos tiempos que la situación sanitaria pone en jaque la vida, queremos agradecerles desde el corazón los esfuerzos que los/as abuelos/as están haciendo.
Les agradecemos que sepan, con sus experiencias y con la sabiduría que dan los años, sostener pacientemente la situación y les agradecemos que en muchas ocasiones cubran la maltrecha situación económica que atraviesan los/as hijos/as, ayudando con los materiales escolares para sus nietos/as, amén de ropa, calzado y a veces, alimentos.
Les agradecemos que acompañen los desvelos, las preocupaciones, las prisas -a veces- de los padres y las madres de nuestros/as niños/as, sustituyendo con calma, cariños y cuidados las faltas de tiempo de un mundo que va tan rápido.
Les agradecemos que paren el tiempo para compartir con los/as nietos/as un baúl lleno de historias, de cuentos y esa mezcla perfecta de realidad e imaginación, que a su manera sólo ellos/as saben hacerlo.
Les agradecemos que sean el vínculo de las generaciones anteriores y de las posteriores, que creen esos lazos familiares que tanta seguridad aportan a los/as hijos/as y también a los/as nietos/as.
Les agradecemos que apoyen los secretos de sus nietos/as, las alianzas bajo cuerda sin los padres y las madres saberlo, porque esas confidencias, esos consentimientos, forman parte del papel imprescindible de nuestros/as queridos/as abuelos/as.
Les agradecemos que ofrezcan su apoyo y protección a las madres y a los padres; para estos/as dejamos las normas, los límites, el amor y el rigor, que aportarán otras cosas cuando -a su vez- ellos/as se conviertan en abuelos/as.
Les agradecemos que pongan emociones y alegría a la vida de sus nietos/as y a veces un poco de locura, propia de haber captado con los años la esencia de la vida.
Les agradecemos que tengan esas manos arrugadas, cálidas y confortables que nos calientan la vida y que hacen tan feliz a sus nietos/as. Esto vemos cuando alargan sus manos para despedirlos/as cada mañana mientras ellos/as caminan a la clase de su colegio.
Por todo ello, reivindicamos exigencia cero y gratitud máxima hacia nuestros/as abuelos/as. Y a ellos/as les enviamos este pequeño homenaje, para que sigan muchos años estando entre sus nietos/as.