Nuestro barrio

 

Historia del barrio de Palmete

Hemos de decir que Palmete es una barriada configurada por San José de Palmete, Doctora Este, Doctora Oeste, Padre Pío y la Negrilla.

Tiene una extensión, incluido Padre Pio y según la Gerencia de Urbanismo, de 2.204 Ha. Se encuentra situada al S.E. de Sevilla y limita geográficamente:

-Al norte, con la red ferroviaria y la Estación de Contenedores.

-Al sur, con la Ctra. nueva de conexión N-334 y N-4.

-Al oeste con la barriada de Padre Pío.

-Al este por el Polígono Industrial El Pino.

La barriada de Palmete forma parte del Distrito Este; son tres zonas separadas por distintas carreteras, por el Canal de la Ranilla y por espacios abiertos. La Doctora está separada de S. José de Palmete por el Canal de la Ranilla y se encuentra dividida en la Doctora Este y Doctora Oeste por la estación ferroviaria.

Los comienzos de Palmete hay que situarlos en las emigraciones producidas en la década de los 60; migraciones de zonas rurales a urbanas atraídas por el «engañoso» esplendor de la ciudad.

La barriada de Palmete nace en la periferia de Sevilla en la zona S.E. en unos terrenos colindantes a la depuradora Ranilla y a la futura estación de contenedores de R.E.N.F.E. Estos terrenos de labranza propiedad de la familia Torrás Calvi son parcelados y vendidos como parcelas urbanas; irregular desde sus comienzos puesto que eran terrenos rústicos y por lo tanto sin proyecto de urbanización y sin las autorizaciones correspondientes.

Este asentamiento, en sus comienzos (años 1.965-66) casas aisladas y construidas por los mismos propietarios (ya que la mayoría procedía del mundo de la construcción), queda amenazado de expropiación por la ilegalidad de la parcelación de los terrenos y pendiente de negociación entre el Instituto Nacional de Urbanismo y los propietarios.

En 1.970 Palmete ya tiene forma de barrio, con una población aproximada de unas 250 familias, pero sin estructura urbana.

La ausencia de una planificación urbanística implica la carencia de tendido eléctrico, acerado, alcantarillado, distribución de agua, recogida de basura, red vial, etc..

A partir del año 1.970 las barriadas de S. José de Palmete, la Doctora (Este y Oeste) y la Negrilla comienzan sus reivindicaciones para urbanización y normalización de la barriada.

Hasta 1.974 no existe compromiso por parte de Torrás Calvi de distribución de aguas. En S. José de Palmete se abastecían por medio de camiones cisternas previo pago. En la Doctora y la Negrilla no llegaba de esta forma, sino a través del Cuerpo de Bomberos y de forma gratuita.

En el transcurso de los años 75-76 estas barriadas, que ya disponían de instalaciones provisionales de agua, la siguen obteniendo a través de cubas. Se hacen peticiones para legalizar las parcelas, implantación de tendido eléctrico y reducción de la contribuciones especiales por parte de los vecinos.

En 1.977 comienzan las obras de acceso a las barriadas en las que se incluyen la Pasarela que cruza el Canal de la Ranilla, financiada en último momento por la aportación económica de los vecinos.

De igual modo las Entidades Vecinales reivindican la pavimentación de las calles, edificación de colegios públicos así como la construcción de un Ambulatorio que atienda a toda la barriada.

Peticiones como éstas se fueron concediendo a través de los años y otras se siguen demandando en la actualidad como: zonas verdes, plazas, Instituto de Formación Profesional, Centro Cívico, mejora del acerado etc. En 1.994 se creó en el barrio un Centro Médico.

La disposición de algunas calles son un tanto anárquicas, ya que las casas se han ido creando sin ningún tipo de planificación, o se han ido distribuyendo los terrenos en pequeñas parcelas. Estas viviendas son en su mayorìa autoconstruídas y poco a poco se han ido mejorando a lo largo de los años.

Los barrios circundantes se construyen más adelante de forma planificada, como por ejemplo Juan XXIII, estando dotado por lo tanto de una mayor infraestructura.

En general, se puede decir que estos barrios se han ido construyendo sin ninguna planificación urbanística, careciendo por lo tanto de una infraestructura y recursos necesarios para que se dé un desarrollo adecuado de la zona. Muchos de los servicios y dotaciones que hoy en día tienen han sido gracias a la lucha y a las reivindicaciones de los vecinos que se han unido para conseguirlos.

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