En nuestro huerto escolar, cultivamos más que frutas y verduras: cultivamos valores. Los niños y las niñas, aprenden sobre el respeto al medio ambiente, la paciencia y el trabajo en equipo mientras ven crecer las plantas que ellos mismos han sembrado. ¡Cada brote es una pequeña victoria que nos enseña que cuidar la tierra es cuidar nuestro futuro!
Abr 02