Nace en Conil en 1949, donde transcurre su infancia hasta que marcha a Cádiz para continuar sus estudios. En 1969 se traslada a Sevilla para estudiar Derecho.

Durante los años de Universidad fue representante del alumnado y participó activamente en los movimientos en defensa de los intereses estudiantiles. Esta actividad le valió numerosas represalias por parte de las autoridades académicas y el respaldo de sus compañeros.

Tomás Iglesias destacó por su activismo y capacidad de liderazgo en defensa de los derechos de los trabajadores, en las luchas de los movimientos sociales y por el restablecimiento de las libertades y la democracia. Fue candidato al Senado y al Congreso en las elecciones Generales de 1977 y 1979 y encabezó la lista a las primeras elecciones municipales por la ciudad de Sevilla.

Paralelamente a su actividad política desarrolló una intensa actividad profesional. Abogado en ejercicio desde 1975, se dedicó fundamentalmente al Derecho Laboral.

Formó parte de la comisión técnica redactora de las bases del Estatuto de Andalucía en colaboración con el que fuera primer presidente de la Junta de Andalucía, Plácido Fernández Viaga.

Sus conocimientos del Derecho le llevaron a intervenir en conocidos procesos penales. Constitucionalista convencido, consiguió del Alto Tribunal, sentencias que constituyen hoy día patrimonio de doctrina jurídica. Desde 1979 estuvo vinculado a la docencia en la Universidad Hispalense.

Junto a un grupo de juristas progresistas, fue fundador de la Asociación Derecho y Democracia. Desde 1979 estuvo vinculado a la Universidad Hispalense, impartiendo clases prácticas de Derecho del Trabajo y fue profesor Asociado en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.

Tomás Iglesias fue una persona tremendamente humana. Humilde y profesional, siempre estuvo dispuesto a compartir su tiempo con quien lo necesitara. Desde el respeto y la tolerancia, nunca hizo dejación de sus principios, lo que le valió el cariño y respeto de cuantos le conocieron.

Entre los años 1994 y 1996 fue miembro del Consejo Consultivo de Andalucía.

En 1995, y a título póstumo, se le concede el XIII Premio Plácido Fernández Viagas por haber contribuido con su trayectoria personal y profesional a la defensa de los derechos fundamentales y las libertades de los colectivos y personas, de forma constante y excepcional, y destacado por sus teorías innovadoras en el ámbito del derecho laboral.

El día 24 de febrero de 2005  el pueblo de Conil, sus compañeros, amlgos y familiares y  los representantes de la comunidad educativa  rendimos un homenaje a Tomás Iglesias colocando una placa en el vestíbulo de la entrada del colegio.