El taller de primeros auxilios fue una experiencia enriquecedora tanto para los alumnos como para los docentes. Los alumnos no solo adquirieron conocimientos prácticos sobre cómo actuar en situaciones de emergencia, sino que también se sintieron más seguros y empoderados al saber cómo pueden ayudar a otras personas. La interacción directa con el enfermero escolar también permitió que los alumnos entendieran mejor el valor del trabajo en equipo y la importancia de saber cómo pedir ayuda de manera efectiva.
Sin duda, la colaboración del enfermero escolar y la organización del centro contribuyó al éxito de la actividad. Se espera que en futuros trimestres se puedan llevar a cabo más talleres de este tipo para seguir promoviendo una cultura de seguridad y responsabilidad entre el alumnado.


