Guía de estudio para el alumnado y sus familias.

9. ¿EN QUÉ PUEDEN AYUDAR LAS FAMILIAS?

 

En esta parte de la guía aclararemos aspectos generales de cómo ayudar a nuestros hijos e hijas.


1er año.

Este curso consta de 2 asignaturas, cada una con 2 horas semanales:

  • Lenguaje Musical.
  • Instrumento.

Lo primero que debemos hacer es:

  1. Establecer un horario constante de trabajo en casa.
  2. Disponer de un buen espacio de trabajo (buena iluminación, espacio suficiente para el instrumento y accesorios).
  3. Ambiente libre de distracciones (como dispositivos electrónicos a la mano). Nos referimos a un espacio propicio para trabajar y donde no pueda ser interrumpido.

Muchos padres y madres creen que no pueden ayudar a sus hijos e hijas porque nunca han recibido formación musical. Sin embargo, todos poseemos las dos herramientas básicas: Sentido común y el hecho de tener “oído musical” hasta cierto punto.

De hecho, hay tres momentos fundamentales para ayudarles:

  1. Al comienzo de la práctica, revisando el cuaderno de estudio para ver las indicaciones del profesor o profesora.
  2. Durante la primera lectura de la partitura: escuchando con atención y prestando especial atención al ritmo al que leen la partitura. Debe ser constante y uniforme, aunque pueden mostrar ciertas dudas que, con la repetición, serán solventadas.
  3. Al tocar la partitura con el instrumento: Debe ser similar al punto anterior para que, con varias repeticiones, empiece a sonar de forma constante y fluida.

Toda esta ayuda es importante prestarla durante la etapa inicial, para ir dando con posterioridad autonomía al alumnado, en función de sus capacidades.

Son necesarios los refuerzos positivos durante todo este proceso, así como la paciencia, tanto por parte de los progenitores como del alumnado.

Por último no olvidar tener a mano esta guía para consultarla en todo momento.


2º año.

El segundo año es equiparable al primero tanto en asignaturas como en forma de trabajo. Con el grupo de clase ya consolidado, será mucho más ameno para ellos. Ya se conocen entre el alumnado y saben como trabajar juntos.

Para tener un buen segundo año, es imprescindible que lleguen a clase el primer día “con las pilas puestas”, coloquialmente hablando. De lo contrario, deberán pasar un período de recuerdo y puesta en marcha que lastrará el arranque del curso.


3er año.

El tercer año es de recoger cosechas y ampliar conocimientos. Consta de 4 asignaturas:

  1. Lenguaje Musical: 2 horas semanales.
  2. Instrumento principal: ½ hora semanal. Pasa a ser una asignatura individual donde el profesorado podrá hacer una labor personalizada.
  3. Coro: 1 hora semanal: el alumnado canta en grupo y desarrolla la afinación armónica, además de aprender a utilizar la voz como instrumento.
  4. Agrupaciones Musicales: 1 hora semanal: se les reúne en pequeños grupos formados por diferentes instrumentos.

Estas asignaturas nuevas (coro y agrupación) son las más motivadoras y lúdicas del conservatorio. En ambas, el alumnado amplía su círculo social.


4º año.

El curso decisivo: en este curso se toma la decisión de continuar -o no- la formación musical en el siguiente nivel: los Estudios Profesionales de Música.

En caso negativo, no debemos de tomar esta decisión como un fracaso, sino todo lo contrario: estaremos orgullosos y muy satisfechos de esta experiencia y formación que perdurará a lo largo de su vida.

Mencionar que, aunque ya sean muy autónomos en su práctica, la familia debe seguir escuchándolos y acompañándolos a lo largo del curso.

Para quienes quieran seguir adelante, tendrán que preparar un examen de acceso a las Enseñanzas Profesionales.

Este examen consta de:
1. Una prueba de Lenguaje Musical con contenidos de dicha asignatura.
2. Una prueba instrumental, donde el alumnado deberá interpretar tres piezas de estilos diferentes y, al menos, una de ellas de memoria.

Esta prueba se realiza en el conservatorio al que se opta, entre el 15 de mayo y el 5 de junio del año en curso. Es importante realizar de manera previa la inscripción durante el mes de abril en dicho conservatorio.

Este último año es especialmente importante la asistencia a cuantos conciertos y actividades relacionadas con la música puedan asistir, para reforzar las habilidades que permitan una buena interpretación en público del alumnado.