Historia

Los antecedentes más lejanos del Conservatorio Macarena alcanzan hasta finales de la década de los 80, cuando se instaura el aula de música de Pino Montano. Esta decisión forma parte de la estrategia de la Consejería de Educación y Ciencia de dotar a algunos distritos de la ciudad con centros de enseñanzas musicales en los que poder iniciar estos estudios sin tener que trasladarse al hasta entonces único conservatorio de la ciudad, sito en la c/ Jesús del Gran Poder.

Poco después recibe la denominación que ha mantenido hasta entonces: Conservatorio Elemental de Música “Macarena”, lo cual le habilita a impartir enseñanzas de carácter oficial y a expedir los títulos correspondientes.

En una primera etapa lleva a cabo sus actividades compartiendo las instalaciones con el colegio “Arias Montano”. Es durante esta etapa cuando el conservatorio sufre su primer traslado itinerante al colegio “Pedro Garfias”, para retornar poco después al “Arias Montano”.

Sería con el cambio de milenio, que el “Macarena” obtendría su primera sede de uso exclusivo, en el edificio del antiguo colegio “Cervantes”, en la c/ Becas. Durante toda una década, este singular e histórico inmueble dio cobijo a varias generaciones de futuros instrumentistas, compaginando la práctica musical con un entorno arquitectónico envidiable, por cuanto el edificio había formado parte del Convento de Santa Clara durante varios siglos.

Posteriormente, durante el invierno de 2010, las exigentes necesidades de conservación del edificio de la calle Becas obligan al conservatorio a un nuevo desplazamiento. De nuevo serán las instalaciones del colegio “Pedro Garfias” las que acojan al “Macarena” en esta segunda etapa itinerante. No obstante, este desplazamiento propiciaría el retorno del conservatorio a su distrito de referencia.

El 15 de Septiembre de 2011, con algo más de 20 años de andadura, el Conservatorio Elemental de Música «Macarena» alcanza un hito histórico: se abren las puertas de una nueva sede en la cual, por primera vez, convergen simultáneamente las tres condiciones fundamentales: un edificio de uso exclusivo, en perfectas condiciones de conservación y ubicado en una posición privilegiada de su distrito de referencia. Es de destacar la decidida apuesta de la Delegación Provincial de Educación de Sevilla por asignar una sede definitiva al «Macarena», así como las intervenciones acometidas para readaptar al actual uso lo que hasta pocos meses antes había sido escuela de infantil. Igualmente trascendente en este desenlace ha sido el apoyo permanente de la Asociación de Madres y Padres de Alumno «Hermanos Font de Anta».

En la actualidad, son aproximadamente 150 alumnos los que cursan enseñanzas musicales en nuestro centro, entre las especialidades de clarinete, flauta travesera, guitarra clásica, piano, violín y violonchelo, bajo la docencia de 11 profesores.