Despertar el gusto por la lectura en el alumnado de Educación Primaria es sumamente importante, ya que la lectura no solo es una habilidad fundamental para el desarrollo académico, sino que también tiene un impacto significativo en el crecimiento personal y en la capacidad de comprensión del mundo que nos rodea.
La lectura nos permite adquirir conocimientos, ampliar el vocabulario, desarrollar la imaginación y la creatividad, mejorar la capacidad de concentración y reflexión, así como fortalecer nuestras habilidades de comunicación. Además, fomentar el hábito de la lectura desde temprana edad contribuye a crear una base sólida para un aprendizaje continuo y a abrir las puertas hacia un mundo lleno de posibilidades y oportunidades.
El fomento de la lectura en el alumnado desde edades tempranas es fundamental para su desarrollo cognitivo, emocional y social. Sin embargo, en ocasiones puede resultar un desafío despertar el interés de los niños por la lectura.
Desde el CPR Azahar somos conscientes de la importancia y necesidad de provocar situaciones que favorezcan la implantación de un buen hábito de lectura para la formación y desarrollo de nuestro alumnado. Para desarrollarlo es necesario la implicación de toda la comunidad educativa.
De los datos obtenidos en las pruebas de evaluación de cursos pasados, podemos concluir que nuestro alumnado lee menos de lo que sería deseable y beneficioso para éste; por tanto, no tiene hábito lector. De esta realidad derivan consecuencias académicas negativas como un pobre vocabulario, dificultades de comprensión lectora, ortografía deficiente… La falta de competencias comunicativas, las dificultades en la comprensión lectora y las carencias en la comunicación escrita son las dificultades más significativas que se detectan.
El principal problema con el que nos encontramos se halla en la falta de estímulos positivos que refuercen el gusto por la lectura. Leer como acto lúdico, divertido y enriquecedor no se practica, ya que el esfuerzo que hay que realizar para enfrentarse a las páginas de un libro y los obstáculos que hay que vencer no compensa. Por este motivo, en cada sesión trataremos de despertar el gusto por el mero hecho de leer. Para esto, es necesario que toda nuestra energía se encamine a que a los niños les guste leer, no a que simplemente lean.