Es la película española favorita de Aragorn: «los santos inocentes», y recuerdo profundamente de ella a mi padre y a mi abuelo llorando mientras la veían. Era una fotografía de su pasado durante el franquismo. El libro de Delibes es frívolo al extremo, aún duele más. Camus, lo expresa en imágenes magistralmente.
Paco, el bajo es humillado constantemente por la vida y por un señorito fascista y psicópata que trata a Paco como si fuera un animal inferior. Paco, el bajo lo ama. En psicología se llama síndrome de Estocolmo. Paco, el bajo en ningún momento se observa humillado aunque sepa que jamás va a cobrar pensión porque el señorito las va a privatizar, que no podrá ir al médico porque este dejará de ser un servicio público. Paco, el bajo lo acepta todo con devoción. Para parecer amable el señorito dice que Paco no puede ir al medico o cobrar pensión porque alguien más pobre que él se las quita. Paco se lo cree. El señorito dice que votar no es bueno, pero si hay que hacerlo lo suyo es votarlo a él, a Vox. El señorito y sus amiguetes se enriquecerán con la salud y pensiones privatizadas.
Si conocéis a algún Paco, el bajo. Invitadlos a ver los «santos inocentes», estamos a tiempo de que el odio fascista no nos vuelva a envolver.