Aquello que funciona y que se mantiene con el paso de los años es una garantía de éxito. Los buenos diseños suelen ser eternos y solo se someten a pequeños retoques cuando pueden mejorarse. Es algo que ocurre con los bolígrafos BIC, que con casi 80 años a sus espaldas se han convertido en la herramienta de escritura preferida por parte de la mayoría de personas. A diario se venden unos 20 millones de ejemplares en todo el mundo. Es posible hacerse con ellos en cualquier tienda de papelería online.
El origen de estos bolígrafos se remonta al 1945, unos años antes de su creación. Una vez finalizada la II Guerra Mundal, dos emprendedores franceses, Edouard Buffard y Marcel Bich, ponen en marcha la Société PPA (Pens, Pencils and Accesories). Bich contaba con un pequeño taller dedicado a los artículos de escritura, donde arreglaba y rellenaba de tinta las plumas que se usaban en aquella época.
Estaba al tanto de unos bolígrafos que había creado el húngaro-argentino Laszlo Biro, y bajo el amparo de la PPP adquirió la patente y centró sus esfuerzos en hacer una pieza lo más útil posible. Para ello fabricó un cuerpo transparente con aristas de plástico, con piezas de metal en la punta que fue perfeccionado con el propósito de conseguir el espesor de tinta adecuado para que fluyera lo mejor posible la escritura. El resultado fue una pieza sin fallos, de un solo uso y muy económico, que tuvo una gran acogida de los clientes. Fue en 1953 cuando se recorta el nombre comercial de Bich a Bic, posiblemente para facilitar su expansión por el mercado internacional.
Capaz de rebasar los dos kilómetros de escritura
En la actualidad es el bolígrafo más vendido del mundo. En 2004 se llegó a los 100.000 millones de bolígrafos vendidos. Su diseño sencillo y la durabilidad, capaz de superar los 2 kilómetros de escritura le convierten en la opción más interesante para usar en la oficina, en la escuela o en el hogar.
La compañía nunca ha dejado de trabajar en el perfeccionamiento de este artículo. Todos los artículos que fabrican están sometidos a un proceso altamente controlado, consiguiendo una forma perfectamente esférica y con la dureza de un diamante. En sus plantas se producen a diario 32 millones de productos, de los que 20 millones corresponden al tradicional bolígrafo transparente.
¿Qué es lo que hace único al bolígrafo BIC?
El bolígrafo BIC destaca sobre todo por su sencillez y resistencia. Pero hay otros detalles que consiguen captar la atención de los usuarios, como puede ser el diseño ergonómico. Está pensado para que se experimente una gran comodidad a la hora de escribir con él, y pese a que son muchas las empresas que han intentado imitarles, nadie ha conseguido hacerles sombra con sus copias.
Desde el primer momento pusieron mucho interés en obtener una tinta que fuera algo viscosa, para que de esa manera no se derramara con tanta facilidad. Dispone, además, de un tubo hexagonal y de una pequeña bola de carburo en la punta que permite que se reparta de manera equitativa la cantidad de tinta a la hora de escribir. Los creadores de esta pieza hicieron el diseño de este tubo con un pequeño agujero y totalmente transparente. Esto último consigue que los usuarios conozcan en todo momento la cantidad de tinta que les resta para que se acabe.
A todo esto se le suma otro detalle muy relevante y que no pasa inadvertido para los clientes, y es su precio tan económico. Se puede decir que relación calidad-precio es de lo mejor que te puedes encontrar en el mercado. Le sacarás un gran rendimiento tanto si lo utilizas a diario para tus actividades como si le vas a dar un uso más esporádico.