¿Es bueno dormir con tu bebé?

Hace tiempo era normal que las madres durmiesen con sus bebés, pero a partir del siglo XIX todo cambió. Las familias comenzaron a tener casas más espaciosas y cómodas, por lo que podían darse el lujo de destinarle una habitación al bebé. A partir de este momento se creó una brecha que aún subsiste: por una parte encontramos a los defensores del colecho y, por otra parte, quienes afirman que es más seguro que el bebé duerma solo. ¿Quién tiene la razón?

Aumenta el tiempo de lactancia

Dormir con tu bebé hace que te resulte más cómodo darle el pecho y, como resultado, se incrementa el tiempo de lactancia. Esta fue la conclusión a la que llegó un estudio realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia que fue publicado recientemente en la prestigiosa revista JAMA Pediatrics.

En un primer momento a los investigadores les resultó curioso que en Estados Unidos solo uno de cada seis bebés fuese alimentado exclusivamente con leche materna hasta los seis meses. Por tanto, decidieron analizar el fenómeno más de cerca. Por ello, reclutaron a 1.800 madres que estaban lactando y les dieron seguimiento durante todo el primer año de vida del bebé. En la primera fase de los encuentros con las madres analizaron si dormían o no con sus bebés y las causas que las habían llevado a abandonar la lactancia.

Los investigadores descubrieron que aproximadamente el 42% de las madres compartían la cama con su bebé durante sus primeras semanas de vida. Al cabo de un año, esta tendencia se mantenía solo en el 27% de ellas. Así fue como los investigadores se dieron cuenta de que el colecho aumentaba el tiempo de la lactancia.

Obviamente, ya sabemos que la lactancia materna es fundamental para el desarrollo del bebé, no solo porque le transmite todos los nutrientes que necesita, sino porque fortalece su sistema inmunológico y favorece los vínculos emocionales del bebé y la madre. Por tanto, los bebés que se mantienen con la lactancia materna tienen menos probabilidades de enfermar.

dormir con el bebe en la misma cama

También incrementa el riesgo de muerte súbita

Aunque compartir cama con nuestro bebé tiene sus beneficios, también entraña algunos riesgos. La Asociación de Pediatría Americana nos alerta de que dormir con el bebé puede incrementar el riesgo de muerte súbita en el lactante, sobre todo cuando se trata de madres primerizas. La principal causa es el agotamiento de la madre que, sin darse cuenta, puede sofocar al bebé mientras se gira en la cama.

De hecho, un estudio realizado recientemente en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres afirma que el 88% de los casos de muerte súbita que se producen cuando la madre y el bebé comparten la cama se habrían podido evitar si el bebé hubiese estado durmiendo en su cuna. Estos investigadores analizaron más de 1.400 casos de muerte súbita en los lactantes y descubrieron que en el 22,2% de los casos de fallecimiento, uno o ambos padres estaban durmiendo con el bebé.

Las pautas para un colecho seguro

La Asociación Española de Pediatría y la UNICEF abogan porque las madres que lo deseen, compartan cama con sus bebés, pero instan a que lo hagan de manera segura adoptando una serie de medidas preventivas:

  • Jamás dormir con el bebé si has tomado somníferos, alcohol o cualquier otra sustancia que pueda hacer que tu sueño sea más pesado. De la misma manera, es más recomendable que el bebé duerma en su cuna si estás muy cansada.
  • No dormir con el bebé en colchones de agua o usando muchas mantas y almohadas, ya que estos podrían asfixiarlo. Recuerda que deberás mantener una temperatura agradable en la habitación, ya que el calor excesivo es un factor de riesgo para la muerte súbita del lactante.
  • Coloca al niño entre ambos padres y jamás lo dejes solo en la cama, porque podía caerse. No dejes que las mascotas duerman con él, porque podrían lastimarlo.
  • No se recomienda compartir la cama con los bebes prematuros, al menos durante sus primeros meses de vida.
  • La mejor posición para dormir con un bebé es colocarse de lado, mirando hacia él.