Los centros educativos malagueños se ponen manos a la obra contra el Covid-19
Diseñan y producen material de protección individual
Además de adaptar su forma de dar clase a las nuevas circunstancias que impone la alerta sanitaria, un grupo de docentes malagueños, junto con profesionales de todas las áreas, han asumido con entusiasmo un nuevo reto.
Así, a las tareas de explorar las posibilidades de la enseñanza a distancia, de descubrir el uso de las plataformas educativas, de preparar actividades didácticas y de mantener el contacto con el alumnado, de seguir impartiendo clases en definitiva, se ha sumado la de responder a una llamada a la solidaridad social: la necesidad de proporcionar recursos al personal sanitario.
Para ello, de forma totalmente altruista, han puesto a funcionar sin descanso las impresoras 3D disponibles en los centros educativos de la provincia, al igual que en otros lugares de Andalucía, y se están coordinando para diseñar y confeccionar material para la protección individual del personal que está luchando en primera línea contra el Covid-19 y, en particular, los profesionales que atienden a las personas afectadas por la enfermedad.
La iniciativa cuenta con la colaboración del programa Innicia Cultura emprendedora, de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía y el apoyo de la empresa Fiixit de Alhaurín de la Torre, que proporciona el material.
La Delegación Territorial de Educación y Deporte, por su parte, ha proporcionado un salvoconducto para que sean autorizados los desplazamientos para transportar el equipamiento necesario para las impresiones.
En el proyecto participan numerosos colegios e institutos de toda la provincia, entre los que se encuentran los IES Las Salinas de Fuengirola y Miraya del Mar de Torre del Mar, el CEIP San Sebastián de Archidona, el colegio Dulce Nombre de María y los IES Torre del Prado, Jardines de Puerta Oscura y Salvador Rueda de Málaga.
Profesores de distintas asignaturas, como Vicente Raya, Francisco Javier Martínez, Pedro Blasco, María José Muñoz, Eusebio Córdoba o Ernesto Domínguez, partiendo de distintos grados de conocimiento y formación, no han dudado en ponerse manos a la obra para fabricar estos dispositivos.
Están en contacto a través de un canal de Telegram en el que participan en Andalucía más de 700 personas hasta el momento, aglutinados en torno a la web https://www.coronavirusmakers.org, que se encuadra en el “movimiento maker”.
El pasado 13 de marzo, nada más declararse el estado de alarma por la pandemia de Coronavirus, un grupo de personas de diferentes perfiles y con amplia experiencia en medicina, biotecnología, impresión 3D, diseño industrial, entre otras disciplinas, y en su mayoría makers, decidió de forma altruista compartir su conocimiento y experiencia en un grupo de Telegram llamado “Coronavirus makers” y en un website para co-crear respiradores artificiales con tecnología 3D y otras soluciones.
Este primer grupo fue creado por cuatro makers, pero pronto se unieron otros muchos, hasta llegar a ser más de 1.500 personas en cuatro días y co-creando más de 50 iniciativas distintas. Hasta el 22 de marzo eran más de diez mil personas de todo el mundo, principalmente de España y Latinoamérica.
Varios de estos grupos de trabajo han estado en contacto y recibido apoyo por parte asociaciones, empresas, fundaciones y/o personas individuales.
Estos docentes malagueños contribuyen con su trabajo y con su esfuerzo a proteger a los que nos protegen y a ganar la batalla que está luchando la Humanidad contra el Covid-19.