PROSA DIDÁCTICA EN LA EDAD MEDIA

Cuentos de origen oriental que empiezan a circular en torno al s. XIII. Están escritos (por primera vez en literatura en castellano) en prosa. Tienen una finalidad didáctica. En principio no pertenecen al clero y no tienen vinculación religiosa. Son enseñanzas morales pero no doctrina religiosa.

 

Primeras apariciones: Calila e Dimna, El Sendebar-→ Colecciones de cuentos de origen oriental (hindú, hebreo, mesopotámico, árabe..) Se traducen al castellano en torno a mediados del s. XIII.

 

 

6.3.1. Alfonso X y la Escuela de Traductores de Toledo.

 

2ª mitad del s. XIII. Revolución cultural del s. XIII. Alfonso X es el máximo representante.

Su objetivo era crear una inmensa biblioteca en Toledo que recopilase todo el conocimiento hasta la época. Recoger todos los libros y traducirlos al castellano. Pretende que la Escuela de traductores de Toledo sea el punto de unión y hermandad entre todas las culturas que habitaban la península. Tradujo el Calila e Dimna y El Sendebar.

 

 

6.3.2. Don Juan Manuel y la tradición de los exempla.  Siglo XIV

 

Autor de la obra en prosa más importante de la EM: El Conde Lucanor (1335).

– Colección de cuentos didácticos en prosa.

– Cuentos de origen oriental, pero castellanizados. LI exemplos

– Finalidad:

  1. Didáctica. Transmitir enseñanzas moral.
  2. Propaganda de su clase social, la alta nobleza. Presenta al Conde como superguay.

 

– Estructura enmarcada.

 

  1. Marco. El Conde Lucanor y su consejero Patronio-
  2. Cuento. Lo importante. Es el consejo de Patronio al Conde. Por eso se llaman exemplos-

A su vez tiene Planteamiento – Nudo – Desenlace. (Claro, es un cuento, es la historia completa…)

  1. Marco. Patronio le explica el cuento y concluye con una moraleja.

EL TEATRO RENACENTISTA

    Durante el Renacimiento observamos una gran eclosión del género teatral que alcanza una madurez no existente anteriormente y que preludia el gran éxito de la «Comedia nacional» durante el siglo XVII.

   La principal característica del teatro en el s. XVI es su eclecticismo, pues se combinan rasgos de origen italiano (literatura culta-cortesana) con una fuerte reminiscencia religiosa y un poderoso carácter popular, ya que el género dramático comienza a comprenderse en su nivel espectacular, como un gran espectáculo de masas.

   Desde luego, el teatro del XVI recoge la estética e ideología renacentista pero la fusiona con la idea de fiesta popular que, recordemos, ya existía en España asociada a los ritos religiosos. Esta fusión de culto y popular la recogen las propias compañías italianas que influyeron en la península viajando y trayendo sus avances escenográficos. Estas compañías practicaban un género llamado Comedia dell’arte, pequeñas piezas cómicas populares protagonizadas por personajes/ tipo.

   En general el teatro renacentista presenta las siguientes características, aparte de las mencionadas:

-Siguen el modelo de imitación de clásicos grecolatinos (comedias humanísticas).

-Respetan las reglas clásicas, es un teatro bastante regulado.

-Los temas suelen ser los típicos del Renacimiento (amor, mitología y naturaleza).

 

   Pero, como hemos mencionado, dado su carácter ecléctico, estos rasgos no son tan claros como, por ejemplo, en la lírica, pues se mezclan con elementos religiosos y existen variantes populares que nada tienen que ver con el teatro clásico de Grecia o Roma.

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   Observamos dos tendencias diferenciadas en el conjunto de obras teatrales del siglo XVI:

 

  1. El teatro palaciego. Más relacionado con el carácter culto. Fusiona elementos italianos/renacentistas con ciertos intereses religiosos. Las obras de esta tendencia beben tanto del teatro clásico como de los Autos medievales. Estas obras son representadas en la corte para gente de elevado estatus («palaciego») y sus autores solían tener relación o con órdenes religiosas o con las Universidades. Los dramaturgos más importantes son:

 

– Juan del Encina: Conocido por sus Églogas religiosas. Fijaos en la fusión de égloga ( término puramente profano-renacentista) con religión. Pastores hablando en lugar de amor, de temas religiosos. También escribió églogas profanas más puramente renacentistas, de influencia italiana culta, como la Égloga de Plácida y Victoriano.

-Lucas Fernández: Discípulo del anterior, conocido por escribir obras religiosas como el Auto de la Pasión.

-Bartolomé de Torres Naharro: Muy influenciado por el teatro clásico e italiano, autor de comedias que recogió en un volumen llamado Propalladia.

-Gil Vicente: Combina influencia religiosa con teatro clásico y renacentista, fusionando todo ello con comedias de inspiración popular a las que llama Farsas.

 

  1. El teatro popular. Se trata de un teatro profano de carácter humorístico y costumbrista dominado por breves piezas cómicas. Tiene mucha influencia de la Comedia dell’arte y comienza a tener muchísimo éxito a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Estas obras suelen ser representadas en las festividades de las diferentes localidades, en las calles, y son llevadas a cabo por las primeras compañías teatrales creadas en España.

 

-Lope de Rueda: De los primeros en cultivar este tipo de obras, y el fundador de la primera compañía teatral española. Creador de los Pasos, escenas cómicas costumbristas que se insertaban entre los actos de comedias más largas.

-Juan de la Cueva: Obras algo más serias pero que conservan el mismo carácter callejero, popular y profano. Sus obras suelen estar inspiradas en episodios de la historia española medieval, inspirándose en el Romancero del siglo XV (recordad…). La mezcla entre historia nacional y comedia popular de este autor será la base de la posterior creación de Lope de Vega ya a finales de siglo, la «Comedia nacional» que marcará una época en el teatro europeo y  conformará la más grande etapa del teatro español durante el siglo de oro.

LA LÍRICA PETRARQUISTA

 

     La lírica de esta primera mitad está marcada por la influencia italiana, y especialmente por la figura de Francesco Petrarca y sus Sonetos dedicados a Laura. Por eso llamaremos a esta tendencia poética poesía petrarquista. El máximo representante de esta poesía en España es Garcilaso de la Vega. Vamos a ir enumerando y explicando cada una de sus características para así entender mejor los poemas que leeremos en clase.

  1. Antes de nada, necesitamos enmarcar esta tendencia literaria en ese periodo de apertura cultural que caracterizaba a la primera mitad del s. XVI. De las dos mitades del s. XVI es la más puramente renacentista en España, marcada por un sentido laico del estado y por el humanismo.
  2. La temática fundamental de la poesía de la primera mitad de siglo es el amor. Se trata de poesía amorosa, frente a la religiosa de la segunda mitad. Espíritu laico.
  3. Es poesía de carácter culto, reservada a una élite cultural con amplias referencias literarias. Acceso a fuentes clásicas y extranjeras. Los poetas suelen ser intelectuales influenciados por las tendencias humanista y erasmista. El público también es selecto, minoritario. La composición y la transmisión son, evidentemente, escritas.
  4. Ya llegamos a lo importante. Se introducen formas métricas italianas. El arte y la poesía italianas están de moda, así que se van introduciendo esas formas en la poesía española:

a) Uso del heptasílabo y el endecasílabo. Suplantarán a los tradicionales tetrasílabo y octosílabo. A partir de ahora, los versos de 7 y 11 sílabas pasarán a ser claves en nuestra poesía, señalando una diferencia en aquella época:

– Para la poesía culta/italianizante: Endecasílabos y heptasílabos

– Para la poesía popular/tradicional castellana: Octosílabos y tetrasílabos.

b) Uso de estrofas nuevas:

– Liras (7a 11B 7a 7b 11B). 5 versos heptasílabos y endecasílabos con esa distribución. Rima consonante siempre.

– Tercetos encadenados (11A 11B 11A / 11B 11C 11B/ 11C 11D 11C…). Estrofas de tres versos endecasílabos con la rima consonante encadenada entre ellas.

c) Uso de formas poemáticas nuevas:

– Soneto: Se convertirá en el tipo de poema más importante de nuestra historia literaria. Estructura de catorce versos endecasílabos divididos en dos cuartetos y dos tercetos. Los cuartetos tienen sus dos propias rimas (ABBA ABBA) mientras que los tercetos tendrán las suyas, presentando diversas variantes (CDC DCD; CDE CDE; CDE CED, etc.). Temáticamente, los cuartetos presentarán una situación que será desarrollada y profundizada en los tercetos.

– Silva: Estructura un poco caótica en que se entremezclan versos heptasílabos y endecasílabos sin seguir ningún orden. Pueden aparecer rimas consonantes junto con versos sueltos.

– Canción petrarquista: Compleja estructura destinada a poemas amorosos, compuesta por tres partes: Frente (con dos pies), vuelta y coda.

d) Incorporación de géneros poéticos nuevos: Odas (alabanzas u homenajes a asuntos variados), églogas (poemas protagonizados por pastores que hablan de sus sentimientos amorosos).

5. Temáticamente trata los temas renacentistas. Como ya dijimos, el amor, la naturaleza y la muerte, además de hacer uso de los tópicos renacentistas que ya conocemos. Sin embargo, los poemas de esta etapa introducen lo que es el petrarquismo en esencia, es decir, un código amoroso (un código, con sus propias normas, como lo era el amor cortés) basado en la poesía de Petrarca y fundamentado en el tratamiento psicológico del sentimiento amoroso.

¿Qué es el petrarquismo?

Se trata de una corriente poética que considera el amor como un proceso psicológico que se puede analizar gracias a la poesía. Por lo tanto, un poema sirve para, a través del análisis de ese sentimiento amoroso, indagar en la psicología personal, es decir, conocerse a sí mismo. Yo me analizo a mí mismo, aprendo a conocerme, a través del estudio que hago de lo que siento. Lo importante no es lo que siento hacia tal o cual persona. Lo importante no es ni siquiera esa persona. La clave es utilizar ese sentimiento para conocerme a mí mismo. ¿Y cómo analizamos ese sentimiento? A través de la poesía. La poesía es útil. Escribir un poema amoroso me sirve para autoanalizarme, como ir al psiquiatra.

Es necesario tener también en cuenta que la lírica petrarquista es una tendencia que, aunque acabe imponiéndose posteriormente, es minoritaria. De forma paralela a ella nos encontramos poemas de corte clasicista (imitación de los clásicos) y poesía tradicional castellana (a la manera de los viejos cancioneros castellanos y aragoneses que vimos en el s. XV).

TEMAS y TÓPICOS RENACENTISTAS

Dentro de la variedad de temas que podemos encontrar en un periodo enorme como es el Renacimiento –si además tenemos en cuenta que es internacional y abarca muchas naciones europeas-, destacan fundamentalmente tres:

  1. El amor. Era un tema bastante menospreciado durante la Edad Media, pues, recordad, no interesaba el placer o el bienestar mundano, terrenal. El amor/ pasión se relaciona con la sensualidad, es decir con los sentidos, algo de lo que había que desprenderse para elevar el alma. Sólo se contemplaba el amor espiritual, es decir, todo aquel relacionado con el acercamiento a la divinidad. A lo largo de nuestra literatura medieval, el amor carnal aparecía temáticamente con un carácter negativo. Por ejemplo, el Libro de buen amor era una advertencia contra él. El amor como sentimiento humano positivo surge en las manifestaciones líricas populares (jarchas, cantigas… con influencia de la lírica arábigo-andaluza) y finalmente toma mayor presencia en la lírica culta ya en el siglo XV con los poetas de cancionero, pero siempre sometido al código alegórico del “amor cortés”. Ahora, en el Renacimiento, la visión positiva de la existencia humana trae como consecuencia la consideración de sentimientos terrenales, cuyo máximo exponente es el amoroso.
  2. La naturaleza. El nuevo interés por la naturaleza responde a la nueva visión positiva y ordenada del mundo que se impone en el Renacimiento. Recordad el vitalismo y el panteísmo renacentistas. El mundo ya no es visto como un lugar horrible de paso en el que se nos pone a prueba, sino que es bello y está hecho a imagen y semejanza del paraíso divino/ celestial (el mundo de las ideas de Platón). La naturaleza es la gran obra de Dios, por lo tanto. En consecuencia, los artistas tratarán de reflejarla continuamente, sublimándola e idealizándola, en su objetivo de mostrar un mundo bello, armónico, ordenado, luminoso…
  3. La mitología. Durante la Edad media aparecían elementos mitológicos simplemente como referencias (ejemplos, anécdotas…) y siempre apoyando alguna idea religiosa/ cristiana. El clima de laicismo renacentista convertirá a los elementos mitológicos en temas en sí mismos sobre los que graviten las obras en su conjunto. Por ejemplo un poema totalmente dedicado a un episodio mitológico (Soneto de Apolo y Dafne de Garcilaso…). El factor clave en este punto es el humanismo, es decir, la recuperación de la cultura clásica. Se imita a los grandes maestros grecolatinos y se vuelve a sus referencias culturales y artísticas, en este caso los mitos y sus protagonistas.




    En los cuadros de Botticelli podemos observar todas las temáticas renacentistasLos tópicos utilizados por los artistas varían con respecto a los medievales, aunque tienen puntos en común. Todos derivan de fuentes clásicas (cultura grecolatina), aunque tienen un tono diferente. Podríamos decir que los renacentistas son una consecuencia de los medievales, así como los tópicos del barroco, posteriormente,  serán una consecuencia de los renacentistas. 

En general los tópicos renacentistas recuperan asuntos medievales pero les dan un toque positivo, optimista, a tono con la idealización vitalista de este movimiento. Veamos cuáles son:

  1. Carpe Diem

Significa literalmente “agarra el día”, aprovecha el día o agárrate a este día, comúnmente entendido como aprovecha el momento. Hay mucha confusión en torno a este tópico, pues en la actualidad y desde hace mucho tiempo se quiere ver como un canto a vivir lo máximo posible, a lo loco, con experiencias extremas y sin mirar al mañana. Este tópico es muy optimista, pero no tiene nada que ver con eso, trata de dar una visión en gran medida opuesta a la anterior.

El tópico es una mirada optimista y serena del tempus fugit medieval. La idea es que, ya que el tiempo pasa muy rápido, los momentos que vives no se van a repetir nunca (acordaos de la copla de Manrique “cuan presto se va el placer/ como des

pués de acordado/ da dolor… como a nuestro parecer/ cualquier tiempo pasado/ da dolor”). Por lo tanto, estés donde estés y te toque vivir lo que te toque vivir, no te lamentes e intenta sacar algo bueno de ello. De todos los momentos de la vida se puede aprender, todos se pueden disfrutar. Y es necesario hacerlo, porque no se van a repetir y años después te puedes arrepentir de no haberlos disfrutado. Ahora pensáis que el instituto es un rollo, pero cuando estéis en la facultad lo echaréis de menos. En ese momento, la facultad os parecerá un rollo, y estaréis deseando poneros a trabajar, pero cuando estéis trabajando echaréis de menos la facultad y deseando jubilaros… Así con todo en la vida. Estamos a las 9 esperando que den las 3, el martes deseando que llegue el fin de semana, en febrero que llegue el verano… O sea que además de que el tiempo pasa muy rápido (tempus fugit medieval), ¡parece que además queremos acelerarlo! Aquí es donde te para el Carpe Diem y te dice: “tranquilo, respira, mira alrededor y saca algo bueno de este momento, no te quedes con lo malo. El mañana ya llegará”.

Si os fijáis la idea es contraria a la interpretación que se le ha dado actualmente al tópico, pues no se refiere en ningún momento a vivir rápido y a lo loco, todo lo contrario. Vivir a lo loco implica rechazar la realidad y buscar otra alternativa (drogas, alcohol, fiesta…), principio absolutamente opuesto al Carpe Diem, que precisamente te insta a aferrarte a la realidad y sacarle el máximo partido posible al día a día, a lo cotidiano. “Agarra este día”.

  1. Collige, Virgo, Rosas.

Este tópico está muy relacionado con el anterior, pero centrándose en la idea de la juventud efímera, la pérdida de la juventud. El paso del tiempo destruye todo ante sí, pero fundamentalmente la inocencia, la pureza y la belleza de la juventud, por eso debemos aprovecharla, porque desaparecerá.

Como veis, no deja de ser una variante del Carpe Diem, centrándose en el tema del carácter pasajero de las cualidades de la juventud. Además, incorpora un elemento melancólico, ya que siempre aparece en un clima de tristeza.

Literalmente significa “Recoge, doncella, las rosas” y encierra en sí mismo una alegoría: una muchacha joven recogiendo rosas antes de que se marchiten, tal como le pasará a ella cuando envejezca. Es muy fácil de observar este tópico en los poemas, pues siempre aparecen elementos florales y de la naturaleza (flores, paisajes, climatología) y la personificación de una muchacha joven, con rasgos físicos bellos que tarde o temprano desaparecerán.

  1. Beatus ille.

Tópico también muy importante. Literalmente “Feliz aquél”. Representa la vida feliz y tranquila conseguida a base de huir del estrépito, del ruido, el estrés, la tensión, etc. El tópico se manifiesta en las obras directamente con la vida en el campo, huyendo del bullicio de las ciudades. Es afortunada la persona que puede huir del “mundanal ruido” y refugiarse en un ambiente tranquilo, relajado, etc.

Este tópico defiende la idea de la serenidad huyendo de las pasiones extremas. Tiene su base en un corriente filosófica de origen griego, el estoicismo, basada en la vida equilibrada, fundamentada en la razón y no en las pasiones. En efecto, estas nos conducen a posiciones extremas, conductas radicales, etc.

Recordad que el Renacimiento reflejaba un mundo en armonía, equilibrado, sencillo, claro y sereno (Panteísmo: el mundo fluye de forma ordenada, todos sus elementos confluyen y caminan juntos). Este es el tópico que se relaciona más directamente con esta idea.

  1. Aurea Mediocritas.

Literalmente significa “dorada medianía”, y lo podemos interpretar como “el justo medio”. Tiene mucho que ver con el Beatus ille, en el sentido de reflejar un mundo panteísta basado en el equilibrio y la fusión armónica de contrarios. Sostiene que hay que huir de los extremos, que generan un mundo caótico y en continuo conflicto. La virtud se encuentra precisamente en esa fusión entre puntos de vista extremos. Hay que huir de radicalismos, normalmente producidos por las pasiones desenfrenadas. La opción moderada suele ser la correcta a la hora de observar y valorar el mundo. La virtud está en el justo medio.

  1. Locus amoenus. 

En la línea de la revalorización de la naturaleza, del mundo terrenal, se comienza a reflejar un paisaje bello, un escenario natural equilibrado y armónico. Este tópico significa literalmente “lugar ameno”, y podemos encontrarlo siempre que se presenten las historias en un marco natural perfecto, idealizado (jardines, huertos, prados…).

 

 

  1. Donna angelicata

Representa el ideal de belleza femenino y está reflejado en todas partes, desde cuadros famosos hasta poemas, personajes de novelas, etc. De nuevo, la idea de armonía, serenidad, luminosidad, etc., hacen que este modelo de belleza se relacione con la muchacha inocente, cándida, piel pálida, rubia, etc. Donna angelicata significa “mujer angelical”. Se trata de idealizar los atributos que representan a la mujer sumisa, básicamente, muy acercada a serenidad divina (ángeles). O sea, la Gioconda. Ya llegará la morena cañera en épocas posteriores, más relacionada con los conflictos y el caos. J

 

 

 

Hay otros tópicos, desde luego, pero estos son los más representativos que observaremos en los textos que trabajaremos en clase. El barroco recuperará estos tópicos pero dándoles la vuelta, invirtiendo su postura optimista para reflejar un mundo en descomposición, oscuro, laberíntico y, sobre todo triste.

 

Pero en el Renacimiento, no lo olvidéis, prima la idealización del mundo, que se encuentra perfectamente en armonía con la existencia humana. Si os fijáis, todos los tópicos que hemos visto se relacionan unos con otros, responden a la misma idea. La Donna angelicata es la muchacha joven que trata de agarrar su juventud que se escapa, tratando de aprovechar el momento. Las flores que recoge se encuentran en un marco natural perfecto, que presenta un mundo armónico en que nos hemos refugiado huyendo de los extremos…