TEMAS y TÓPICOS RENACENTISTAS

Dentro de la variedad de temas que podemos encontrar en un periodo enorme como es el Renacimiento –si además tenemos en cuenta que es internacional y abarca muchas naciones europeas-, destacan fundamentalmente tres:

  1. El amor. Era un tema bastante menospreciado durante la Edad Media, pues, recordad, no interesaba el placer o el bienestar mundano, terrenal. El amor/ pasión se relaciona con la sensualidad, es decir con los sentidos, algo de lo que había que desprenderse para elevar el alma. Sólo se contemplaba el amor espiritual, es decir, todo aquel relacionado con el acercamiento a la divinidad. A lo largo de nuestra literatura medieval, el amor carnal aparecía temáticamente con un carácter negativo. Por ejemplo, el Libro de buen amor era una advertencia contra él. El amor como sentimiento humano positivo surge en las manifestaciones líricas populares (jarchas, cantigas… con influencia de la lírica arábigo-andaluza) y finalmente toma mayor presencia en la lírica culta ya en el siglo XV con los poetas de cancionero, pero siempre sometido al código alegórico del “amor cortés”. Ahora, en el Renacimiento, la visión positiva de la existencia humana trae como consecuencia la consideración de sentimientos terrenales, cuyo máximo exponente es el amoroso.
  2. La naturaleza. El nuevo interés por la naturaleza responde a la nueva visión positiva y ordenada del mundo que se impone en el Renacimiento. Recordad el vitalismo y el panteísmo renacentistas. El mundo ya no es visto como un lugar horrible de paso en el que se nos pone a prueba, sino que es bello y está hecho a imagen y semejanza del paraíso divino/ celestial (el mundo de las ideas de Platón). La naturaleza es la gran obra de Dios, por lo tanto. En consecuencia, los artistas tratarán de reflejarla continuamente, sublimándola e idealizándola, en su objetivo de mostrar un mundo bello, armónico, ordenado, luminoso…
  3. La mitología. Durante la Edad media aparecían elementos mitológicos simplemente como referencias (ejemplos, anécdotas…) y siempre apoyando alguna idea religiosa/ cristiana. El clima de laicismo renacentista convertirá a los elementos mitológicos en temas en sí mismos sobre los que graviten las obras en su conjunto. Por ejemplo un poema totalmente dedicado a un episodio mitológico (Soneto de Apolo y Dafne de Garcilaso…). El factor clave en este punto es el humanismo, es decir, la recuperación de la cultura clásica. Se imita a los grandes maestros grecolatinos y se vuelve a sus referencias culturales y artísticas, en este caso los mitos y sus protagonistas.




    En los cuadros de Botticelli podemos observar todas las temáticas renacentistasLos tópicos utilizados por los artistas varían con respecto a los medievales, aunque tienen puntos en común. Todos derivan de fuentes clásicas (cultura grecolatina), aunque tienen un tono diferente. Podríamos decir que los renacentistas son una consecuencia de los medievales, así como los tópicos del barroco, posteriormente,  serán una consecuencia de los renacentistas. 

En general los tópicos renacentistas recuperan asuntos medievales pero les dan un toque positivo, optimista, a tono con la idealización vitalista de este movimiento. Veamos cuáles son:

  1. Carpe Diem

Significa literalmente “agarra el día”, aprovecha el día o agárrate a este día, comúnmente entendido como aprovecha el momento. Hay mucha confusión en torno a este tópico, pues en la actualidad y desde hace mucho tiempo se quiere ver como un canto a vivir lo máximo posible, a lo loco, con experiencias extremas y sin mirar al mañana. Este tópico es muy optimista, pero no tiene nada que ver con eso, trata de dar una visión en gran medida opuesta a la anterior.

El tópico es una mirada optimista y serena del tempus fugit medieval. La idea es que, ya que el tiempo pasa muy rápido, los momentos que vives no se van a repetir nunca (acordaos de la copla de Manrique “cuan presto se va el placer/ como des

pués de acordado/ da dolor… como a nuestro parecer/ cualquier tiempo pasado/ da dolor”). Por lo tanto, estés donde estés y te toque vivir lo que te toque vivir, no te lamentes e intenta sacar algo bueno de ello. De todos los momentos de la vida se puede aprender, todos se pueden disfrutar. Y es necesario hacerlo, porque no se van a repetir y años después te puedes arrepentir de no haberlos disfrutado. Ahora pensáis que el instituto es un rollo, pero cuando estéis en la facultad lo echaréis de menos. En ese momento, la facultad os parecerá un rollo, y estaréis deseando poneros a trabajar, pero cuando estéis trabajando echaréis de menos la facultad y deseando jubilaros… Así con todo en la vida. Estamos a las 9 esperando que den las 3, el martes deseando que llegue el fin de semana, en febrero que llegue el verano… O sea que además de que el tiempo pasa muy rápido (tempus fugit medieval), ¡parece que además queremos acelerarlo! Aquí es donde te para el Carpe Diem y te dice: “tranquilo, respira, mira alrededor y saca algo bueno de este momento, no te quedes con lo malo. El mañana ya llegará”.

Si os fijáis la idea es contraria a la interpretación que se le ha dado actualmente al tópico, pues no se refiere en ningún momento a vivir rápido y a lo loco, todo lo contrario. Vivir a lo loco implica rechazar la realidad y buscar otra alternativa (drogas, alcohol, fiesta…), principio absolutamente opuesto al Carpe Diem, que precisamente te insta a aferrarte a la realidad y sacarle el máximo partido posible al día a día, a lo cotidiano. “Agarra este día”.

  1. Collige, Virgo, Rosas.

Este tópico está muy relacionado con el anterior, pero centrándose en la idea de la juventud efímera, la pérdida de la juventud. El paso del tiempo destruye todo ante sí, pero fundamentalmente la inocencia, la pureza y la belleza de la juventud, por eso debemos aprovecharla, porque desaparecerá.

Como veis, no deja de ser una variante del Carpe Diem, centrándose en el tema del carácter pasajero de las cualidades de la juventud. Además, incorpora un elemento melancólico, ya que siempre aparece en un clima de tristeza.

Literalmente significa “Recoge, doncella, las rosas” y encierra en sí mismo una alegoría: una muchacha joven recogiendo rosas antes de que se marchiten, tal como le pasará a ella cuando envejezca. Es muy fácil de observar este tópico en los poemas, pues siempre aparecen elementos florales y de la naturaleza (flores, paisajes, climatología) y la personificación de una muchacha joven, con rasgos físicos bellos que tarde o temprano desaparecerán.

  1. Beatus ille.

Tópico también muy importante. Literalmente “Feliz aquél”. Representa la vida feliz y tranquila conseguida a base de huir del estrépito, del ruido, el estrés, la tensión, etc. El tópico se manifiesta en las obras directamente con la vida en el campo, huyendo del bullicio de las ciudades. Es afortunada la persona que puede huir del “mundanal ruido” y refugiarse en un ambiente tranquilo, relajado, etc.

Este tópico defiende la idea de la serenidad huyendo de las pasiones extremas. Tiene su base en un corriente filosófica de origen griego, el estoicismo, basada en la vida equilibrada, fundamentada en la razón y no en las pasiones. En efecto, estas nos conducen a posiciones extremas, conductas radicales, etc.

Recordad que el Renacimiento reflejaba un mundo en armonía, equilibrado, sencillo, claro y sereno (Panteísmo: el mundo fluye de forma ordenada, todos sus elementos confluyen y caminan juntos). Este es el tópico que se relaciona más directamente con esta idea.

  1. Aurea Mediocritas.

Literalmente significa “dorada medianía”, y lo podemos interpretar como “el justo medio”. Tiene mucho que ver con el Beatus ille, en el sentido de reflejar un mundo panteísta basado en el equilibrio y la fusión armónica de contrarios. Sostiene que hay que huir de los extremos, que generan un mundo caótico y en continuo conflicto. La virtud se encuentra precisamente en esa fusión entre puntos de vista extremos. Hay que huir de radicalismos, normalmente producidos por las pasiones desenfrenadas. La opción moderada suele ser la correcta a la hora de observar y valorar el mundo. La virtud está en el justo medio.

  1. Locus amoenus. 

En la línea de la revalorización de la naturaleza, del mundo terrenal, se comienza a reflejar un paisaje bello, un escenario natural equilibrado y armónico. Este tópico significa literalmente “lugar ameno”, y podemos encontrarlo siempre que se presenten las historias en un marco natural perfecto, idealizado (jardines, huertos, prados…).

 

 

  1. Donna angelicata

Representa el ideal de belleza femenino y está reflejado en todas partes, desde cuadros famosos hasta poemas, personajes de novelas, etc. De nuevo, la idea de armonía, serenidad, luminosidad, etc., hacen que este modelo de belleza se relacione con la muchacha inocente, cándida, piel pálida, rubia, etc. Donna angelicata significa “mujer angelical”. Se trata de idealizar los atributos que representan a la mujer sumisa, básicamente, muy acercada a serenidad divina (ángeles). O sea, la Gioconda. Ya llegará la morena cañera en épocas posteriores, más relacionada con los conflictos y el caos. J

 

 

 

Hay otros tópicos, desde luego, pero estos son los más representativos que observaremos en los textos que trabajaremos en clase. El barroco recuperará estos tópicos pero dándoles la vuelta, invirtiendo su postura optimista para reflejar un mundo en descomposición, oscuro, laberíntico y, sobre todo triste.

 

Pero en el Renacimiento, no lo olvidéis, prima la idealización del mundo, que se encuentra perfectamente en armonía con la existencia humana. Si os fijáis, todos los tópicos que hemos visto se relacionan unos con otros, responden a la misma idea. La Donna angelicata es la muchacha joven que trata de agarrar su juventud que se escapa, tratando de aprovechar el momento. Las flores que recoge se encuentran en un marco natural perfecto, que presenta un mundo armónico en que nos hemos refugiado huyendo de los extremos…