No es excesivamente temprano cuando me pongo en marcha: 8.30 am (tengo mi primera clase a las 9.40), pero salir del hotel se antojaba complejo… Echa un vistazo a la foto: -3 grados!!
Tras tomar nuevamente mi bus que me lleva a… a Neckar… a Neckarbi… a la ciudad donde está mi instituto, hice mi parada obligatoria antes de entrar al instituto. Porque dicen que los humanos somos de costumbres, y las buenas costumbres hay que mantenerlas… y yo he encontrado ya la mía. 15 minutos de paz y tranquilidad en una típica “bäckerei” alemana.
Me toca asistir a clase de Inglés con 5º curso (nuestro equivalente a 5º de Primaria). Sí, los institutos aquí en Alemania van desde los 10 hasta los 19 años de edad. La escuela elemental abarca únicamente los 4 primeros cursos.
Cuál es mi sorpresa que todos, los 30 alumnos de esta clase, esperan a la profesora en pie. Y no porque esté yo allí presente. Tras dar varias palmadas a la vez que todos decían “Good morning”, entonces, se sentaban. Desconozco si es un hábito o estrategia de la profesora o es realmente la educación y “protocolo” del alumnado en estos casos. No me atreví a preguntarle… Pero mañana indagaré. La profesora es joven, simpática y con un excelente trato hacia sus alumnos y alumnas.
Dos sesiones seguidas de 45 minutos cada una. Una primera parte en la que la profesora corrige con todo su alumnado la tarea que tenían para casa. Únicamente 1 de los 30 alumnos no la trajo hecha (sí, sólo 1). Se me caía la baba, literal, viendo cómo corregían en voz alta la tarea, como los peques querían participar, y cómo era su pronunciación y fluidez en el idioma inglés. Posiblemente lo que estaban tratando en cuanto a contenidos se asemeja al nivel de nuestro 1ºESO. Una segunda parte en la que, tras ver un poco de gramática, los alumnos realizaban los ejercicios propuestos en su cuaderno; unos 5-10 minutos para ello. Nadie hablaba, nadie se molestaba y ninguno se dedicó a hacer otra cosa que no fuera la actividad. Se corrigió. Y una tercera parte en la que hacen un Reading de forma conjunta, para convertirse finalmente en una charla-coloquio de la profesora con los alumnos. Por supuesto el idioma alemán sólo fue necesario para hacer algunas aclaraciones, pero todo se pudo detallar en inglés. La clase terminó con un rápido resumen y la asignación de tareas para el día siguiente. Simplemente genial.
Por otro lado, y ya lo vi en el día de ayer, me ha impactado un “aparato” (el que se puede ver en la foto). Éste proyecta todo lo que pongas bajo él. Por supuesto, todo el profesorado cuenta con un iPad facilitado por la administración educativa y todos las clases están perfectamente acondicionadas con: proyector, Apple TV (o cualquier otro hdmi inalámbrico), y este “aparatito”. TODAS LAS AULAS sin excepción.
Y llegó el 2º recreo del día para el alumnado, de 20 minutos, en el que pudimos hacer algunas fotos oficiales.
Tras ello, una clase de Educación Física con 7ºgrado (nuestro 1ºESO) fue mi siguiente destino. Las instalaciones para la realización de actividad física son geniales para ser un instituto público; basta solo con ver las fotos para hacerse una idea… y 21 alumnos; sí, sólo alumnos. Pero esa no es mi sorpresa; resulta que la EF está separada por sexos en los cursos 7º, 9º y 11º (1ºESO, 3ºESO y 1ºBach, respectivamente). La razón parece ser puramente madurez física, y no es una decisión de este centro; es así en todo el país. Esta falta de trabajo coeducativo y la enseñanza muy militarizada de la materia me hacen ver que la EF en nuestro país está bastante avanzada en cuanto a forma de impartirse y horas dedicadas a la materia para cada curso. En próximas sesiones de EF que tengo con otros cursos y profes indagaré un poco más.
Finalizada la mañana a las 13:00, fui con Pía a comprar algo para comer en el instituto. Es más que agradable poder comer así en tu sitio de trabajo… nuevamente, echa un vistazo a las fotos. Tras la comida, pude trabajar un poco en mis cosas en el propio instituto, acompañado de un buen café. Nuevamente te remito a las fotos para que veas las habitaciones de las que se disponen… tienen hasta una habitación del silencio!!
Sobre las 16:00 Pía me hizo de chófer y guía hasta Sinsheim, para hacer un poco de turismo. Se trata de otra ciudad cercana (a escasos 10 km) pero en este caso más grande que por la que nos hemos movido hasta hoy, con unos 40.000 habitantes, tradicionalmente agrícola, con numerosos viñedos. Desde el coche me mostró la principal atracción turística de la ciudad, el Technik Museum (Museo de la Automoción y la Tecnología) que tiene una colección de vehículos antiguos e históricos; y el Klima Arena: un pabellón/museo dedicado al clima y al cambio climático. De hecho, el instituto cuenta con una profesora muy dedicada al trabajo y protección del medio ambiente con su alumnado, y con la que he quedado el domingo tarde para poder tratar este tema y cómo poder enfocarlo en nuestro instituto en España. Decir que estas 2 atracciones anteriormente mencionadas podré visitarlas yo el próximo domingo por la mañana. Además, para los más futboleros, Sinsheim acoge al equipo de fútbol del Hoffenheim, que milita en la Bundesliga alemana. De hecho, el martes tendré la oportunidad de acudir al estadio para presenciar el partido que les enfrenta al Stuttgart. En cualquier caso, nuestro destino esta tarde fue visitar una vieja fortaleza, Burg Steinsberg. Se trata de una torre medieval octogonal del siglo XIII que sirvió como defensa de la zona y que tradicionalmente la llaman “la brújula” de la región. Por supuesto, subir a la torre fue, cuanto menos, cansado por la cantidad de escalones… pero fue precioso el atardecer que se pudo observar desde lo alto.
Y para terminar el día, un detalle para los docentes: aquí cada profesor imparte 27-28 horas semanales con alumnos. Mi siguiente pregunta será si dedican tantas horas a papeleo burocrático innecesario… Porque entonces se van a 45 horas semanales!!
¡Qué interesante todo, Carlos!! ¡Gracias por contarnos con tanto detalle! Y qué fríoooooo…